En un pequeño salón están dos bailarinas y dos actrices repasando la puesta en escena "Yo despierta", pero las cosas no se desarrollan igual que en cualquier ensayo, aquí el director da notas a su elenco a través de sus manos usando la Lengua de Señas Mexicanas (LSM).
Es así que durante 30 años la compañía Seña y Verbo ha roto el silencio y las barreras para conectar con el público.
“Lo que la compañía ha hecho es que los oyentes concienticen, que vean que los actores sordos son profesionales. No somos personas con discapacidad auditiva, mostramos nuestra cultura, que es la lengua de señas mexicana, por eso tratamos de cambiarles el paradigma con obras para niños y adultos”, explica Eduardo Domínguez, el primer director sordo al frente de una compañía de teatro.
Eduardo recuerda que fue Alberto Lomnitz quien fundó en 1993 Seña y Verbo, la primera compañía mexicana de teatro para sordos y oyentes, integrada por actores sordos. En 2017 se decidió que era momento de que un actor de la compañía fuera el director y él quedó al frente. Desde entonces, el grupo ha sobrevivido a diversas situaciones, como la pandemia.
“Es de las pocas compañías de repertorio en México que tiene tanto tiempo de existir, que no han parado nunca y que sigue dando funciones. Tiene un público que lo ha seguido desde un inicio, la compañía es referencia para un montón de artistas, sordos y no sordos”, indica la actriz Haydeé Boetto, integrante de la compañía.
Al ser la compañía pionera en crear espectáculos para la comunidad sorda, Boetto considera que ha tenido el logro de que otras áreas del entretenimiento voltearan y vieran la necesidad de cubrir a este sector del público, por eso se han hecho esfuerzos como funciones especiales para sordos, con intérpretes en obras comerciales.
La compañía ha colaborado en otros ámbitos como en películas y series, tal es el caso de la ópera prima del director Diego del Río, Todo el silencio (2023), donde hicieron la traducción del libreto a LSM para el actor sordo que ahí participó.
“Hicimos la glosa para enseñarle al actor a señar correctamente para que se viera muy bien y limpio en la pantalla, también asesoramos los encuadres para que no se corten las manos”, explica Eduardo.
También estuvieron en las series Cada minuto cuenta (2024), Bandidos (2024) y la película Asalto al cine (2011), por lo que espera que a partir de estos proyectos los cinco actores sordos (dos hombres y tres mujeres) que componen la compañía, tengan más trabajo.
Seña y Verbo festejará su 30 aniversario con una función especial del espectáculo multidisciplinario Yo despierta, basado en el poema Primero sueño, de Sor Juana Inés de la Cruz, y que se presentará el 3 de febrero en el escenario del Teatro de la Ciudad.
Este montaje cuenta con las actuaciones de Socorro Casillas (actriz sorda) y Haydeé Boetto (actriz oyente e invitada), y las bailarinas Yanzi Martínez y Zoe Medina, de la compañía de danza LY.
“Es el resultado de estos 30 años en un lenguaje más sofisticado. No sólo fue hacer la traducción y un espectáculo bilingüe para público sordo y oyente, sino tomar la lengua de señas como un vehículo poético”, comenta Boetto.
La actriz dice que esta labor fue todo un reto, porque también era llevarlo a la danza y a los audiovisuales, como escenografía para los ocho fragmentos del poema.