Una de las cosas que más trabajo le costó a Scarlet Gruber de convertirse en villana fue usar ropa entallada. La actriz reconoce que dar vida a Julieta, el personaje sexy de la historia de Si nos dejan, fue un reto sobre todo de caracterización.

En cada grabación tenía que invertir una hora y media de tiempo para el maquillaje, vestuario, cabello y maquillaje corporal, pero con Julieta aprendió de ambición.

“Yo soy un poco más bohemia y sencilla, pero lo que me dejó es su seguridad, de que no le importa lo que la gente piense de ella y enfrenta la vida con amor hacia su persona; ella es egoísta porque quiere lograr sus objetivos. Creo que, si asumes la ambición con propósito, puedes lograr grandes cosas”, dijo Gruber en entrevista.

El melodrama producido por Carlos Bardasano se estrena este 1 de noviembre por Las Estrellas y está basado en la historia colombiana Señora Isabel, que tuvo su primera versión en México en 1997 con Mirada de mujer. En la trama Julieta es una mujer joven que se enamora de un hombre mayor (Alexis Ayala) y se convierte en su amante, pues él está casado. Este hecho desata una serie de cambios en la historia.

La actriz cree en las relaciones sentimentales con grandes diferencias de edad y considera que no siempre hay un interés monetario de por medio, sino en todo caso amor y metas.

“Para el amor no hay edad, cuando dos personas conectan a nivel espiritual, físico y emocional la edad pasa a segundo plano, lo importante es conectar con la persona, tener cosas en común. Julieta está realmente enamorada de Sergio, es su amor prohibido, pero también es la persona que más admira porque ella quiere lograr lo que Sergio ha logrado, forjarse un camino y ser la número uno y hasta sobresalir más”.

Aunque durante su carrera ha sido nominada como villana, Scarlet, hija de la actriz venezolana Astrid Gruber, no quiere quedar encasillada en papeles antagonistas, pero aprovecha la oportunidad para mostrar a una mujer fuerte y decidida a crecer.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses