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Zapopan.— Oscar Sarquiz es quizás uno de los periodistas y críticos musicales más conocidos de México con una carrera de más de medio siglo dedicada a retratar el acontecer musical del país y del mundo.
Su experiencia le permite reconocer y ser testigo de las corrientes musicales que vienen y van, estar cuando las modas musicales se crean y desaparecen, y ser parte del cambio mercadológico en la industria del disco.
Sin embargo, Sarquiz, fiel amante de los géneros clásicos, asegura que el problema actual de la música no se debe a la extinción del disco físico, mucho menos a la llegada de Internet y el streaming; para él, lo que está acabando con la industria son los nuevos géneros musicales que, dice, se han apoderado de los medios.
“Vivimos una etapa en la que la industria está secuestrada por un solo ritmo o género que, como ha funcionado tanto, hace que la industria entera se enfoque en explotar esos sonidos, impidiendo que géneros clásicos como el rock, el blues o el jazz ocupen un lugar en la escena”, explicó.
Sarquiz, quien se presentó este sábado en la FIMPRO 2018, detalló en la plática que tuvo con estudiantes universitarios y miembros de la industria musical, que hace falta interés de parte de las disqueras y productores para apoyar a nuevas bandas y grupos que mantengan otros géneros vivos.
“Creo que nos enfrentamos hoy a un gran desafío que es encarar música distinta, no la chatarra ni la comercial que estamos acostumbrados a oír. Creo que como periodistas musicales nuestro interés está en encontrar a gente que le interese escuchar música distinta, que nunca ha escuchado antes, darle oportunidad a grupos y cantantes noveles que quieran presentar música distinta a la que hoy domina la radio, las plataformas y la tv, ya de esa música tenemos mucha y estamos cansados”, expresó.
Para el veterano periodista, que actualmente un solo género domine las listas de popularidad y los charts en este país es algo que no logra comprender del todo, ya que México culturalmente hablando es un territorio reconocido por su riqueza musical y cultural, la cual hoy en día considera no se refleja en lo que se escucha en los medios de comunicación.
“Es claro que México es un lugar con una gran variedad musical pero tampoco eso es muy del todo bueno, ya que tener mucho a veces satura al melómano porque el sonido te satura. Hay mucha música que tiene un perfil sonoro bastante agresivo y desagradable. Música festiva, para pasarla bien, hay mucha en el mundo y son cosas mucho más bonitas que lo escuchamos en fiestas populares. Hay una pobreza estructural y cultural que da miedo y eso es lo que debemos combatir”, añadió.