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janet.merida@eluniversal.com.mx
Uno siempre entra al cine con el corazón esperanzado en que la película de terror que está por comenzar sea esa que nos deje sin ganas de ir al baño en la noche o de estar a oscuras, o a solas. Pocas lo logran, pero los amantes del cine de terror no pierden la esperanza y es allí donde entran cineastas como Chava Cartas.
El director mexicano se sumergió en Inquilinos, una historia de terror que gira en torno a la santería pero que bien podría aparecer en un periódico cualquier día, en las historias que se cuentan del edificio que habitamos o el mercado al que vamos.
“No le faltamos al respeto a ninguna religión o creencia. Afortunadamente la santería es algo muy amplio, no tiene una sola forma de hacerse, eso nos permite abrir la línea de contar sin decir mentiras y sin faltar al respeto. Cada santero tiene una forma de hacer las cosas y claro que nos acercamos con mucha cautela, y es una ficción”, dijo Chava previo al estreno en cines este 2 de noviembre.
La historia gira en torno a una pareja joven, Luzma (Danny Perea) y Demián (Erick Elías) que, con poco dinero y tras una crisis de pareja, rentan un departamento en una vecindad vieja. Desde el primer momento, Luzma detecta la presencia de una mujer de negro en el lugar. Los problemas de pareja van empeorando con los días y de pronto se oyen voces y ruidos en la casa. Entonces ella detecta sombras por el rabillo del ojo.
Los remordimientos por sus decisiones pesan, hay cierta oscuridad y temor en ella que se transmite al espectador en cada secuencia.
La actriz declaró que la creencia en el bien y el mal, como lo hace Luzma, es algo muy común en países como México.
“Tengo una teoría de por qué somos tan creyentes y respeto muchísimo esto pero creo se da mucho en países con una indefensión absoluta, donde hay delitos y no pasa nada, no hay una ley que se cumpla.
“Los seres humanos tenemos que creer en algo o alguien que nos protege y esto hace que las creencias sean más fuertes; la cuestión de la santería tiene que ver con la justicia en propias manos, en este país se vive una constante impunidad, no es que yo esté de acuerdo pero veo esa conexión entre la religión, la gente dice ‘le creo al presidente o mejor le rezo a la Virgen de Guadalupe’. Piensan que es mucho más probable que ella los escuche a que lo haga el gobierno”.
Chava Cartas enfatizó que no contaron con “la pirotecnia” de las producciones estadounidenses y por eso se enfocaron en crear conexiones diferentes con el público.
Efectivamente, Inquilinos no nos deja en silencio unos segundos para luego espantarnos como hacen muchas películas de su género.
Por el contrario, la película nos mete en secuencias lentas que poco a poco van aumentando el estrés y el miedo, con la música de Ximena Sariñana de fondo que se suma al sentimiento de la protagonista. Sí hay algunas secuencias predecibles pero muchas otras que satisfacen al espectador, entre ellas, ese momento que muchos han vivido: cuando se te sube el muerto.
Luis Arrieta, Gabriela Roel, Camila Selser, Dagoberto Gama, Noé Hernández y Evangelina Martínez conforman el elenco.
