Santa Fe Klan siempre se ha caracterizado por hablar de lo que él, a sus 24 años de vida, ha vivido en el barrio: desde lecciones de cómo la calle forja una coraza contra las adversidades, hasta la manera en la que une a sus habitantes frente a las carencias.
Hoy, aunque la agresividad y la solidaridad que se viven en el barrio es una esencia que el guanajuatense no abandona, Santa Fe guarda sentimientos que sólo comparte en sus canciones: las emociones que nacen por el vínculo con Luka, su hijo pequeño, que este 2024 cumplirá dos años.
“Cuando estoy lejos de él por trabajo, veo sus fotos y escucho canciones de cuando extrañas a alguien. Le hago llamadas, videollamadas, para mí es inspiración, es lo que me saca adelante, pero también tristeza; está chiquito, cuando esté más grande va a estar acá conmigo. Aunque ya lo traigo siempre en las fotos, en las canciones... siempre a todos lados”, cuenta el cantante en entrevista para EL UNIVERSAL.
Ángel Quezada (nombre real de Santa Fe Klan) es el rapero mexicano más popular del momento, con 12.3 millones de reproducciones mensuales en Spotify; su estilo incorpora ritmos de cumbia y regional mexicano.
Su ascenso se dio rápidamente en tiempos de pandemia, cuando presentó su sencillo “Grandes ligas”, junto a Snoop Dogg y Lupillo Rivera, en donde se jacta de la vida de gángster.
Pero hoy no todas sus letras hablan de eso, sino de experiencias más personales, más ahora que está consciente de que su hijo lo conocerá a través de esa música.
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“Está chiquito y no entiende por qué me voy, por qué tengo que estar lejos, pero por eso existe la música, por eso hago canciones para él. Ahí le explico todo lo que tengo que hacer ahora. Le cuento que todo mi trabajo hoy es para él, y algún día, cuando crezca, esas canciones van a seguir ahí, y él se va a dar cuenta de que aunque estuve lejos siempre lo traje conmigo”.
Respecto al futuro de Luka, Ángel no pretende inculcar u obligarlo a que se introduzca, como él, a la música, pero comienza a ver que es algo que le atrae y él, como padre, disfruta compartirlo.
“Él es libre de decidir lo que quiera cuando sea grande, pero le gusta la música, el piano, la guitarra, tiene micrófonos, se sube a la mesa a cantar, baila, trae esa onda, las caricaturas que ve son con música, sino, no las ve; se sabe coreografías. Yo en lo personal quisiera que fuera productor y me produjera mis canciones cuando sea grande, pero no voy a decidir por él”.
Lo que compone ahora el guanajuatense no sólo es para Luka, sino también para todos aquellos padres que se encuentran lejos de casa o cerca de algún ser querido.
“Son canciones personales para que él (su hijo) las guarde cuando sea grande, pero también dárselas a la gente para que se las dedique a sus hijos. Uno tiene que estar viajando, y otros también se ven en esa necesidad, por eso también quiero cantarle a los que tienen que dejar a sus hijos, un amor que es real, por él los padres no dejamos de trabajar ni de echarle ganas”, se sincera.
Esa conexión que busca con su público desde las cosas que a él le aquejan es lo que Santa Fe Klan siente que ha hecho que el público lo quiera en distintas partes de México, pero también de Latinoamérica y Estados Unidos, donde se presentará en el marco del festival Coachella, en California, los próximos 13 y 20 de abril.
“Se ponen contentos de verme (en EU), es gente de sangre mexicana, su sueño es vivir la vida acá (en México), por eso cuando llego yo, la gente se siente como si estuviera en México, es chido que se sienta orgullosa de verme, no sólo de México, toda la gente latina. Están luchando por una vida mejor, y nosotros tratamos de llevarles algo de México para allá”.