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En agosto pasado, Sandra Bullock sufrió una de las pérdidas más dolorosas de su vida, su pareja sentimental, el fotógrafo Bryan Randall, murió a causa la esclerosis lateral amiotrófica con la que estuvo luchando en secreto por tres años.
La noticia, en ese entonces, fue dada a conocer por la familia de Randall, mediante un comunicado en el que aseguraron que pasó sus últimos momentos en paz. Días más tarde, la hermana de Bullock, Gesine Bullock-Prado, reveló que la actriz estuvo acompañándolo hasta el final.
La ganadora del Oscar por la película "Un sueño posible" ha manejado este asunto con absoluta discreción; sin embargo, ahora ha trascendido que, a menos de un año de su partida, Bullock decidió cumplir con la última voluntad de quien fuera el amor de su vida.
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En vida, Randall fue un gran aficionado a la pesca, es por ello que deseaba que sus restos descansaran en el agua, algo que desde hace unos días ya es una realidad.
El fin de semana pasado el fotógrafo habría cumplido 58 años de edad, por lo cual Bullock realizó una emotiva ceremonia para celebrar su cumpleaños y depositar las cenizas en un lago de Wyoming, confesó Gesine.
"Feliz cumpleaños, Bry. Sandy te trajo al río, tal como prometió", escribió Bullock-Prado en su cuenta de Instagram, mensaje que acompañó con un breve video del lugar.
Sandra Bullock conoció a Randall en 2015, cuando fotografió el cumpleaños de su hijo Louis; desde entonces se volvieron inseparables y estuvieron juntos por casi nueve años.
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