A la cantante sinaloense Bratty le preocupa representar a su generación centennial (nacidos entre 1997 al 2010) a través de su música.
La intérprete de 23 años que saltó a la fama durante la pandemia acepta que el comienzo de su carrera fue un poco “abrumante” después de que gracias a las redes sociales comenzó a ganar fama hasta presentarse en el festival Coachella de 2023.
Por eso, ahora que afronta una nueva etapa en la que ella misma acepta que pasa de ser adolescente a mujer, ha decidido mostrar una imagen lo más sincera posible sobre su personalidad y las preocupaciones que la aquejan.
“Siempre estoy buscando ser yo misma, ser real y genuina con todo lo que diga o haga pero al final siempre existen pensamientos intrusivos y siempre va a haber alguien que cante mejor que yo y es natural querer compararse, pero trato de ver el lado bueno y entender que soy única”, dice Bratty durante la presentación de su nuevo disco TRES.
Este será su tercer álbum de estudio que, aunque es el más personal que ha hecho, también está pensado para que los jóvenes de su generación se identifiquen específicamente con el tema de la salud mental, algo que ella aprendió a trabajar durante la creación de esta producción.
“Hubo un suceso en particular y empecé a ir a terapia y me di cuenta de cosas que me ayudaron a cerrar ciclos, por eso hay canciones que justo hablan mucho de identidad y descubrí que había una parte de mí que no sabía”, cuenta.
Bratty fue diagnosticada con neurodiversidad, un término que se usa en la comunidad autista para referirse a personas cuya neurología es atípica.
“Pensaba que me conocía muy bien, pero me di cuenta de que me falta mucho por descubrir de mí misma y entendí (por ejemplo) por que a veces hay canciones que escribo como en tercera persona, pero estoy hablando de mí”.
Temas como el duelo, la resignación, depresión incertidumbre y autoestima son los que la también compositora explora en esta nueva entrega de 12 canciones. Mientras que en el futuro algunas promesas como su presentación en Lollapalooza ya se avecinan.
“Quise hablar del hecho de crecer porque al final también la gente que me escucha está creciendo conmigo y espero que puedan sentir un apapacho o que alguien los entiende, como muchas veces ni siquiera yo siento que alguien me entienda con pensamientos que constantemente tengo”.