Cuando la gente asiste a un show de Luis Miguel , puede tener la seguridad de que vivirá una buena experiencia porque no sólo tendrá en el escenario a un intérprete como pocos, sino que cada canción sonará como si se tratara de un trabajo de estudio.
De eso se encarga el músico Salo Loyo , quien además de ser el compositor de varios temas de El Sol , también se ocupa de programar las secuencias y el flujo de audio del show, y siempre trabaja de la mano de la súper estrella.
"Llegas tú con algo que proponer y él obviamente te dice lo que le funciona, lo que le puedes cambiar, lo que no le gusta y lo que sí, pero después de tantos años lo empiezas a conocer, incluso a leer las reacciones, y te das cuenta cuando algo funciona o no, pero él está involucrado en todo. En el producto que escuchan al final, él tuvo mano en todo", dijo Salo Loyo, quien desde los 17 años realizó sus estudios de música en Estados Unidos y ha trabajado con artistas como Jon Anderson (Yes), Marco Antonio Solís y Charlie Zaa .
Salo Loyo asegura que el cantante tiene tal nivel de profesionalismo, que de inmediato la gente que lo rodea se da cuenta por qué está donde está, algo que considera una característica de las grandes estrellas.
"Él da el mil por ciento siempre, y no es que él te exija o demande que des lo mejor, simplemente tú lo quieres dar porque ves el nivel que él está manejando. Eso es importantísimo, es como el maestro que no sólo te enseña sino te inspira a aprender".
La primera vez que trabajó con El Sol fue en 1997 con la canción "Sintiéndote lejos", de la cual es coautor al lado de Kiko Cibrián ; por lo que no tuvo oportunidad de tratar directamente con Lus Miguel, aun así considera esto un momento que cambió su vida; fue hasta 2002 cuando se integró a su banda que el encuentro cara a cara se dio.
"No voy a mentir, estaba super nervioso porque además soy muy fan, entonces estaba muy tenso que hasta tartamudee, pero él, muy buena onda, de inmediato me hizo sentir muy cómodo y bien, pero me tuve que mentalizar y autoterapiarme diciéndome, 'Sí, ahí está Luis Miguel, pero tú tienes que hacer tu trabajo', y lo logré".
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Canciones como "Sol, arena y mar", "Dímelo en un beso", "Nada es igual", "Ella es así", "Con tus besos" y "Eres", por mencionar algunas, además del Grammy Latino en la categoría Álbum del año por "Amarte es un placer", son algunos de los trabajos que lo unen fuertemente a Luis Miguel, por lo que los años de experiencia y el camino recorrido a su lado.
"Algo que yo le admiro mucho, es que no se deja llevar por las tendencias. Él sabe lo que quiere, lo hace y lo entrega con toda sinceridad. Lo que él quiere hacer lo hace de corazón, no porque está una moda que lo está dictando; eso es una lección que le aprendí y que jamás olvidaré".
Foto: EFE/Mario Guzmán, archivo
El éxito que tiene en cada proyecto es por lo meticuloso que Luis Miguel es, pero sobre todo porque no se niega a aprender de la gente con la que trabaja, como es el caso de Arturo Vargas , vocalista del Mariachi Vargas de Tecalitlán , con quien grabó "México en la piel" (2005), del que Salo fue ingeniero de edición digital.
“Desde que hicimos el primer disco, tuve la dicha de que fue más cercano a mí y en nuestro último disco ("¡México por siempre!", 2017) me tocó hacerle ocho tracks con la letra porque me decía: ‘¿Sabes, Arturo? No conozco mucho de este tipo de canciones, ¿me haces una guía musical?’; Y yo le dije: ‘Desde luego, Micky, con mucho gusto’. Y con esa confianza ya desde "México en la piel" me dio la oportunidad de hacer esto y desde ahí hemos tenido una amistad estrecha”, comentó Arturo Vargas.
El integrante de uno de los mariachis más antiguos en México recordó que lo que más le sorprendió del cantante fue su profesionalismo y lo detallista que es al grabar un disco.
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“Él se portó como todo un caballero y como todo un profesional. La mayoría de los cantantes ya sólo se presentan a ponerle voz, pero a él le gusta estar empapado desde un principio”.
El que los shows de Luis Miguel sean de gran calidad, tanto en sonido, vocal y visualmente, no es casualidad, pues cuando están en temporada de gira o conciertos en recintos como el Auditorio Nacional, asegura Salo, las jornadas de trabajo suelen ser intensas.
"Son jornadas larguísimas, hemos llegado a ensayar hasta 16 horas en un día. Es que para armar un show hay muchos elementos, no es tanto que estemos repitiendo lo mismo si no se ajustan aspectos como la luz, el sonido, etcétera. El ensayo no era en vano porque te das cuenta cuando asistes a un concierto que todo está en su lugar".
Siendo alguien que convive muy de cerca con Luis Miguel, al preguntarle sobre lo que ha sucedido en la segunda temporada de la bioserie, prefiere mantenerse al margen de esto, al menos en la cuestión personal.
"Él es una persona super privada, eso es algo que también le admiro porque no tiene por qué estar abriendo su vida privada a todos; es algo que todos debemos de tener, ya que es algo nuestro. Yo la veo (la serie), pero como todo el mundo, como algo por curiosidad y para aprender de alguien como él".
nrv