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“¿Qué es lo mejor que puedo hacer por México? ¿Enojarme y hablar de la violencia, el feminicidio…?”, cuestionó Salma Hayek la mañana de ayer.
“Todo me preocupa”, dijo.
La actriz llegó a México en el marco de la presentación de la serie Monarca.
Al estar de visita en el país habló sobre por qué no acostumbra compartir en sus redes sociales cosas que tengan que ver con las problemáticas nacionales, pues considera que con eso no se solucionan.
“Si yo lo pongo no van a hacer nada en México con un post en Instagram pero se va a enterar el resto del mundo. Atraigo atención a los problemas que nos pueden afectar con el turismo, con personas que están tratando de invertir en México, con la imagen del país”, comentó en conferencia de prensa.
“No es que no ponga más de lo que pasa en México en las redes sociales porque me interese menos sino porque es mi manera de protegerlo”, aseguró.
Sin embargo, recordó que ante los hechos de violencia que se viven en su natal Coatzacoalcos no podía guardar silencio, por lo que hace unas semanas se pronunció en Instagram.
Imperio tequilero. Hayek es productora ejecutiva de Monarca, una serie que es protagonizada por Irene Azuela, Juan Manuel Bernal y Osvaldo Benavides que muestra a una familia mexicana poderosa que se dedica al negocio del tequila.
“Se parece mucho a la realidad, una familia con influencias políticas en este país hay muchas y lamentablemente eso te lleva a la corrupción, a la violencia”, detalló Osvaldo.
La serie de televisión se estrena además en el marco de las celebraciones patrias.
“Monarca es una historia que sucede en México, no es coincidencia que se estrene este fin de semana, que estemos hablando de tequila. Es una historia que espejea al México de hoy en día pero más allá es de las repercusiones que tiene el poder en un núcleo familiar y eso es un tema universal”, comentó Osvaldo.
“Es una celebración de la mexicanidad y también una invitación a hablar de ella y presentarla al mundo con sus distintos matices, sabores, clases sociales”, añadió Irene.
El personaje interpretado por ella (Ana María) es una pieza central al quedar inmersa en un ambiente enteramente de hombres cuando decide volver al imperio familiar.
“Regresa queriendo quizá ingenuamente hacer las cosas de manera correcta y poco a poco se va a ir dando cuenta que el sistema la va a ir aplastando”, contó Irene Azuela.
Al tener a un personaje femenino como ese Salma Hayek compartió lo que espera que genere en el público sobre todo porque se encuentra en esa encrucijada al ser una mujer fuerte que duda sobre su capacidad de manejar el imperio tequilero.
“Ojalá a través de que vean esto las mujeres agarren la valentía de recordarse que podemos hacer absolutamente todo”, dijo.
Hayek recordó también que vivió en carne propia el machismo en el medio del espectáculo.
“Yo sí tuve unas experiencias donde traté de hacer cosas en México y sí sentía, aunque yo ya tenía una carrera importante fuera de México, cierto machismo tratando de levantar una película en específico en México como mujer, como productora”, recordó en conferencia de prensa.
La producción de 10 capítulos es producida por Ventanarosa (de Salma Hayek), Lemon Studios y Michael McDonald.
Al tratarse de un producto mexicano en un momento en que se están haciendo más contenidos nacionales Salma considera que se trata de un momento importante para la televisión y el cine donde ya hay más competencia.
“Nosotros entramos en el momento en el que hay más demanda que gente con preparación porque no tenían la oportunidad de hacer el trabajo”.