Britney Spears recuperó su libertad en noviembre de 2021, 13 años después de que se diera a conocer públicamente que su padre Jamie Spears, había presentado una petición ante la Corte Superior del Condado de Los Ángeles para colocar a la “Princesa del pop” bajo una testamentaria temporal, luego de que entrara y saliera de centros médicos en Los Ángeles y fuera sometida a evaluaciones psiquiátricas por crisis mentales, todo esto tras su separación con Kevin Federline en 2007.
La artista no controló durante este tiempo sus asuntos legales, económicos, personales e incluso amorosos, pues según revelo, era monitoreada las 24 horas.
Se le restingían visitas, así como la comunicación con los médicos sobre sus tratamientos. Mientras era supervisada, lanzó tres álbunes , actuó en un escenario de Las Vegas y se desempeñó como juez en The X Factor, llenando los bolsillos de las personas que trabajaban con ella.
En 2016, tres años antes de que la intérprete de "Toxic" solicitara retirar su tutela, había hablado sobre el tema en una entrevista de televisión, video que recientemente salió a la luz, pues en su momento fue editado.
Britney fue invitada a "The Jonathan Ross Show" en Gran Bretaña. En ese entonces estaba promocionando su proyecto "Glory" y durante la charla salió el tema de su supervisión.
El presentador le mencionó que en el nuevo álbum se le vio más involucrada musicalmente, por lo que parecía que estaba tomando el control de su arte y la cuestionó sobre por qué había tardado tanto tiempo en hacerlo.
A lo que ella, segura, pero un poco tímida al principio al responder, dijo: "Bueno, hay muchas razones, pero no entraré en toda la historia".
Y admitió: “Desde que me pusieron la tutela... sentí que muchas de las cosas estaban planeadas para mí y que me decían qué hacer. Y pensé: “Para este (álbum), quiero que sea mi bebé, y quiero hacerlo yo misma, y fui muy estratégica en la forma en que lo hice, y, eh, sí, es por eso que significa tanto para mí”.
El comunicador añadió que seguramente venían cosas buenas para ella tanto profesionalmente como personalmente y le preguntó que si era feliz y ella se limitó a decir: “Sí, señor” y sonrió al público.
El programa, como mencionamos, había sido editado, por lo que no se dieron a conocer sus declaraciones sobre lo que realmente estaba viviendo en ese momento. Este episodio quedó marcado en la memoria de Britney, quien, años después, lo mencionó en su libro de memorias "The Woman in Me".
Tras su liberación, se casó con el modelo y actor Sam Asghari, de quien se divorció en julio de este año. Se le ha visto paseando en México en diversas ocasiones y los videos que sube a redes con comportamientos erráticos suelen causar preocupación entre sus seguidores, además de que también salto las alarmas debido a que gente cercana a ella estaba preocupada por sus gastos excesivos y de que pudiera perder parte de su fortuna.
Entre sus últimos escándalos estuvo su relación con un hombre llamado Paul Solis, un exconvicto, quien era su ama de llaves.
La pareja tuvo una fuerte discusión en el Hotel Chateau Marmont, donde la cantante presuntamente salió herida.
Se especuló que Paul soolo se estaba aprovechando de la fama de la estrella mientras intentaba relacionarse con gente poderosa.