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Fue la noche de las narices rojas luminosas, caras pintadas de blanco, globos multicolores elevándose al techo y de equilibristas en el escenario.
Pero también de unos Caligaris que cantaron con mariachi y teniendo como invitado a Pedro Fernández, con el que “Yo soy el aventurero” y “Yo no fui” rindieron un homenaje a México.
Los cerca de 10 mil asistentes al Auditorio Nacional, la noche de ayer, se sorprendieron cuando frente a ellos se montó una escenografía con esqueletos y calaveras nacionales y Martin Pampiglione y Juan Carlos Taleb aparecieron vestidos de charro.
Ambos encabezaron el arribo de la banda argentina en el primero de cuatro conciertos programados en el foro, al cual deseaban llegar desde hace una década, cuando arribaron por vez primera a México.
“Ahora decíamos: ‘a este hombre no lo conocemos, ¿cómo va a venir a cantar con nosotros?’”, dijo Martin para presentar a Fernández, quien para estar ad hoc pidió que le pintaran la nariz de rojo.
La petición estaba acorde al Espíritu payaso, como se llama el nuevo show caligari y que provocó afuera del Auditorio la venta numerosa de narices a 20 o 30 pesos, para que el público acompaña a sus ídolos.
“¡Qué hermosas se ven esas naricitas rojas!”, exclamó Martin al mirar hacia las butacas y ver decenas de lamparas coloradas encendidas.
“¡Cualquier cosa puede pasar!”, dijo más adelante, insinuando lo que habría por casi dos horas de concierto.
“Bolso gris”, “Camello”, “Quereme así”, “Kilómetros”, “Todos locos” y “Frijoles” integraron una lista que superó las 20 canciones, la mayoría coreadas por los espectadores de las primeras filas, que jamás se sentaron.
Precisamente en esa zona cayó un avión de papel aventado por los vocalistas, con la instrucción de que a quien le tocara, lo difundiera en redes sociales.
El mensaje subido por Lalo León, el ganador, tenía escrito a mano: “Gracias por construir este sueño con nosotros”.
Lalo fue uno de los varios que se sorprendieron con Pedro Fernández, pero más cuando su grupo favorito interpretó con mariachi “Florentinos y ferminas”.
“Nos ha gustado cómo suena y esperamos también a ustedes”, dijeron los vocalistas.
Y las narices rojas nunca se apagaron como respuesta.