El Kung-Fu es un arte marcial chino tradicional que está basada en los principios filosóficos del budismo y el taoísmo.
Este arte milenario engloba todos los aspectos de la defensa personal, el manejo de las armas y una importante filosofía. Sus múltiples técnicas destacan en diferentes estilos, cada uno de ellos con una evolución similar pero con características diferentes.
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Si bien cada vez son varias las películas que utilizan el Kung-Fu como principal atractivo en sus tramas, cada vez son más los actores que lo practican por gusto personal. Uno de esos casos es el del actor canadiense Ryan Reynolds.
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Reynolds tuvo que aprender Kung-Fu para cuando protagonizó la película “Blade Trinity” en el 2004, pero desde ese entonces que lo sigue practicando solo por placer. Además de Ryan Reynolds, el actor Keanu Reeves también es un asiduo practicante del Kung-Fu.
Reeves comenzó a practicar Kung-Fu cuando se preparó para su papel de Neo en “The Matrix”. El actor tuvo que someterse a una amplia formación en múltiples artes, incluido el boxeo, el jiu-jitsu, el wushu y el krav maga. También aprendió kárate y judo por su papel en la franquicia “John Wick”.
Pero no son solo los hombres actores los que practican Kung-Fu, la actriz de origen israelí Gal Gadot también lo practica. La ex Miss Israel sirvió en las Fuerzas Armadas de su país durante dos años, y allí aprendió algunas técnicas de combate corporales.
Con el tiempo, y una vez que le ofrecieron el rol de la Mujer Maravilla en el 2017, Gadot tuvo que entrenarse en Jiu-Jitsu, Kung-Fu y Kickboxing.
La supermodelo brasilera Gisele Bundchen también practica frecuentemente Kung-Fu. La modelo asegura que este arte marcial no solo le ayuda a tonificar su cuerpo y mantenerse en forma, sino que también le ayuda a encontrar un equilibrio y un balance mental.