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Los problemas legales para Russell Brand no terminan, desde hace algunas semanas el actor y comediante se encuentra bajo investigación de las autoridades de Reino Unido, luego de que, al menos, cuatro mujeres lo señalaran de abuso y conducta sexual inapropiada.
Esta situación hizo que la BBC se deslindara laboralmente de él y YouTube suspendiera el contenido que Brand tenía en su plataforma. Ahora, el exesposo de Katy Perry vuelve a estar en medio del escándalo y nuevamente por una demanda de tipo sexual.
De acuerdo con información publicada por TMZ, el exesposo de Katy Perry está siendo señalado por una actriz con quien compartió el set de grabación en 2010, durante la grabación de la cinta "Arthur", y que asegura vivió un infierno por culpa de Brand.
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Los hechos habrían ocurrido en julio de ese mismo año, según las declaraciones de la joven que se hace llamar Jane Doe, cuando Russell le mostró sus genitales, acto que también habrían presenciado parte del elenco y del equipo de producción.
Además, detalló que tras el incidente Brand la siguió hasta uno de los baños, donde la agredió mientras "un miembro del equipo de producción vigilaba la puerta desde afuera", citó el portal.
Doe afirma que ese día el comediante se apareció en muy mal estado, que olía a alcohol y que "llevaba una botella de vodka en el set".
En los documentos la mujer también alega que fue contratada por la producción para trabajar durante tres días, pero tras este incidente ya no volvió a recibir ningún llamado, además de que solo recibió el pago por un solo día de trabajo.
Jane explica que la agresión le dejó secuelas, pues aún sufre de sufre miedo y vergüenza extremos. De igual manera la asusta que su nombre se incluya en la lista negra de Hollywood por tomar acciones legales contra una celebridad de renombre, así como cualquier tipo de represalias.
El también comediante no se ha pronunciado sobre estas nuevas acusaciones, sin embargo; tras salir a la luz las otras denuncias, Brand ha defendido su presunta inocencia e insiste que todos sus encuentros íntimos han sido con consentimiento.
