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Guadalajara.— A Rubén Albarrán no le gustó el documental Hoppo! Sin rumbo, que se presenta en el Festival Internacional de Cine que se desarrolla en esta ciudad, así que ya recuperó los materiales originales y hará una nueva versión.
El largometraje, que tuvo gala en el certamen, sigue a la banda liderada por el también vocalista de Café Tacvba, durante una gira que se realizó en Argentina y Chile.
El cantante consideró que el director del mismo, Giovanni Longo Muñoz, desaprovechó las oportunidades que tuvo en la aventura.
“En Hoppo! somos cinco personalidades bien diferenciadas sobre la vida y la música y eso no lo aprovechó. Esta era una gira muy libre y era celebrar nuestra amistad, hubo momentos graciosos, de drama, aventura y conocimos gente maravillosa, lo cual no se ve. Eventualmente haremos nuestra edición, no tenemos por qué hablar con alguien como él”, señaló Albarrán.
Hoppo! Sin rumbo forma parte de las galas del FICG, junto con Parchís, el documental, que se presenta este martes y Solteras, comedia protagonizada por Cassandra Ciangherotti.
“El documental musical es disfrutable, el resultado de éste personalmente no me gustó”, subrayó.
A pregunta expresa, Albarrán aceptó que ocasionalmente tiene la inquietud de dirigir un proyecto, pero cuando lo hace con un video, el deseo se le quita.
“Quizá cuando sea más viejo lo haga, en algún momento deseo tener tiempo y energía para ello, porque es mucha la que se necesita y quizá sea con una ficción, no sé, ya veremos”, expone el cantante.
Treinta años de Café Tacvba. Este año, Café Tacvba cumple 30 años y como parte de los festejos grabó un unplugged para MTV y se alistan para una gira por diversas ciudades de la República Mexicana.
Hace dos años, Café Tacvba decidió retirar de sus conciertos “La ingrata”, canción de su disco Re que los catapultó mediáticamente, por ser una letra contra la mujer.
Ahora Albarrán no descarta quitar más, si es que detectan alguna letra que vaya contra algo en los nuevos tiempos.
“Tal vez habrá mensajes erróneos y se descubran con el tiempo, porque nos vamos dando cuenta en su momento; para nosotros ‘La ingrata’ era en tono lúdico y nos dimos cuenta y dijimos: ‘ups, hay que dejarla de tocar’. Lo importante es provocar que haya discusión de esos temas, es lo más importante, era que alguien dijera: ‘qué malo que quitaran la canción’ y otro respondiera que era bueno por hablar de feminicidios, de la violencia hacia la mujer”, contempló.
