christian.leon@eluniversal.com.mx

En los 60 Bob Dylan era un ídolo del folk, considerado un artista disruptivo, contestatario y a su vez el estandarte de los oprimidos.

La tarde del 25 de julio de 1965 Dylan llegó al Festival de Newport, sus fans gritaban y él, sin decir nada subió al escenario y por primera vez sacó una guitarra eléctrica.

Todos sus fans arremolinados en el recinto se quedaron boquiabiertos y cuando escucharon los primeros acordes de la guitarra, la rechifla, abucheo y sentencias de “vendido” reinaban en el lugar, sólo porque aquellos que lo consideraban suyo sentían que ese no era su Bob Dylan, aunque Dylan nunca buscó ser el modelo a seguir de nadie.

Con esto en mente se podría decir que a la cantante española Rosalía le sucedió un “Dylan”, ya que tras tener buenas críticas con su primer álbum Los Ángeles, —que rescataba el folclor de la copla, el flamenco y los cantaores— el avance de su segundo material consternó a los que la habían amado años atrás.

Algunos decían que la originaria de Barcelona había sucumbido ante el furor por los sonidos urbanos, que la industria buscaba en ella a su nuevo teen idol, ella sólo reía y explicaba que su interés estaba en experimentar.

Su súbita popularidad la he llevado en menos de 12 meses a ser considerada una de las mejores artistas de 2018, a participar en los MTV Europe Music Awards, ha ganar dos Latin Grammy con su nuevo disco El mal querer, considerado por medios especializados como uno de los 10 mejores del año.

Personalidades como Alicia Keys, M.I.A. o Alejandro Sanz se han rendido a los pies de Rosalía, —quien mezcla en su nuevo disco, el flamenco con los sonidos urbanos y el trap— he incluso este año pasó a ser una chica Almodóvar, pero ¿que tiene esta chica de 25 años que vuelve loco a todo el mundo?

¿Cuál es la fascinación que la gente encuentra en Rosalía?

Uno a veces infravalora al público y yo creo que ellos son conscientes de cuando algo es genuino y parte desde la verdad y cuando un artista propone algo. En mi caso hago música por una necesidad que tengo, para mí es mi vida, para mí no hay un plan B en mi vida, o es la música o no hay nada más. Por eso cuido todos los detalles de mi propuesta, siempre busco riesgo y exaltar el poder femenino y rescatando mis raíces.

¿Que haces con los detractores?

A toda la gente que apoya mi trabajo le mando amor y a la gente que no, también. A veces la gente a la que no le gusta mi trabajo pero da fundamentos, hace que más gente voltee a verme. Entiendo que la música que hago no le puede gustar a todo el mundo, estoy consciente de ello, no pretendo gustarle a todo el mundo.

Tu tema “Di mi nombre” tuvo críticas de quienes te acusaban de apropiación cultural.

Creo que uno es mucho más que lo que le han heredado de manera natural, creo que aprender es aprender yo soy todo lo que he vivido, todo lo que he escuchado y me gusta pensar que tu aportación al mundo pueda estar influida por todo aquello que has aprendido.

En tu proyecto las mujeres tienen una parte esencial en todo. ¿Te consideras feminista?, ¿para ti que es ser feminista?

Mi madre siempre me dijo que tenía que ser una mujer independiente. En mi música tengo la visión de la mujer poderosa, fuerte. Feminismo acarrea muchas cosas, no sé si me consideraría una, pero celebraré que en la industria de la música llegue a haber la misma cantidad de mujeres que de hombres.

Estás en la nueva película de Pedro Almodóvar…

Él siempre me ha inspirado, me gusta la manera en la que retrata a las mujeres, como presenta a los personajes femeninos y su visión de la feminidad, me gusta cómo retrata a mi tierra, nuestras tradiciones y nuestra cultura. Es de mis artistas favoritos, ver como trabaja ha sido inspirador, me hizo ilusión que confiara en mí para su nueva película. Tengo unas escenas en Dolor y Gloria que se estrenará en marzo junto a Penélope Cruz y Antonio Banderas, personajes que siempre he admirado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses