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El encontronazo que en los últimos meses han sostenido las cadenas exhibidoras del orbe y la plataforma Netflix tuvo un nombre, ROMA, y un apellido, Cuarón.
Mientras se mantuvo el modelo tradicional de no estrenar títulos que no garantizaran una ventana de tres meses exclusiva, el de streaming optó en México por espacios independientes.
Los exhibidores
En junio pasado, la Federación Global de Cines, una entidad destinada a representar los intereses de la exhibición mundial, da a conocer acuerdos de protección.
Con presencia en 90 territorios, entre ellos México, Estados Unidos y Europa, se hace hincapié en la importancia de resguardar las ventanas de exclusividad en exhibición.
Dependiendo el país, a veces el periodo se da en acuerdos generales de la industria. En Francia, por ejemplo, el periodo está en la ley.
En México, Cinépolis y Cinemex no exhiben trabajos cuya exclusividad sea menor a tres meses. El mismo tiempo rige en las mayoría de países donde está la Federación.
Entre ambas cadenas mexicanas se encuentra 90% de pantallas nacionales. A nivel mundial se encuentran dentro de las 10 cadenas más grandes.
Cuando Netflix emite un comunicado en noviembre indicando que ponía a disposición el filme para que ambas cadenas la exhibieran, la respuesta fue tajante por parte de Cinépolis: “Desde mayo de este año sostuvimos conversaciones con Netflix con la mayor voluntad para exhibir ROMA en nuestra salas de cine respetando la ventana tradicional de exhibición. La ventana que Netflix ofreció, sin embargo, dista mucho de las prácticas comunes de la industria”.
El cine mexicano, donde ROMA habría estado enclavada en caso de estrenarse comercialmente, creció 31% en espectadores y 38% en ingresos, con respecto a 2017.
Netflix
En octubre, sabiendo la resolución de la Federación, el CEO del servicio streaming dijo que ROMA se estrenaría simultáneamente en 100 salas del mundo y en streaming.
Dos semanas después, la plataforma dio marcha atrás, afirmando que habría un breve periodo de exclusividad a cines, antes de ser lanzada en la pantalla chica. Para México fue de tres semanas.
Se estima que en México el filme fue visto por 40 mil personas en salas y recintos, tomando en cuenta las gratuitas en la ex residencia oficial de Los Pinos y Tlatelolco, a las cuales asistieron unos 5 mil espectadores.
En España, el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales revela que en el país europeo se tuvieron 45 mil espectadores y unos 325 mil dólares.
Se estima que Netflix gastó entre 25 y 30 millones de dólares para promocionar ROMA, más los 15 milones que costó.
El sitio digital Box Office Pro señala que Netflix perdió oportunidad de negocio, comparándola con Amazon. Esta reportó haber pagado 10 millones de dólares por Manchester by the sea, la cual recaudó 48 millones a nivel nacional en una exclusiva carrera teatral de 95 días, y obtuvo los Premios de la Academia al Mejor Actor (Casey Affleck) y Guión (Kenneth Lonergan).
Amazon también compró The big sick en 12 millones de dólares y recaudó 43 en EU en un periodo exclusivo de 88 días, obteniendo además nominación al Oscar (Mejor guión).
ROMA
El filme no logra participar en el Festival Internacional de Cine de Cannes porque en Francia es necesario estrenar en cines antes que en plataforma digital.
En septiembre, obtiene el León de Oro a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Se estrena en México, Polonia (57 salas), Corea del Sur (50 pantallas), España (tres complejos) y Estados Unidos.
El 24 de febrero ROMA obtiene tres premios Oscar en Dirección, Fotografía y Lengua extranjera. En total contabiliza más de 160 galardones, incluyendo dos Globos de Oro.
La Confederación Internacional de Cines de Arte en voz de su presidente, Detlef Rossmann, señaló a Hollywood Reporter que los Oscar se habían convertido en una versión de los Emmy a la televisión, pues ROMA no era visible en la mayoría de cines del mundo.