En redes sociales, los seguidores del actor y empresario Roberto Palazuelos tienen diferentes formas de referirse a él: desde sugar daddy hasta papi Palazuelos, gracias a su vida de lujos.
Pero más que molestarse o tomarlo a mal, el llamado "Diamante negro" ha encontrado en esas formas de afecto una oportunidad para convertirse él mismo en una marca con la creación de su línea de ropa Papi Palazuelos, con la que a partir de abril venderá desde camisetas hasta gorras basadas en los memes que rondan las redes.
“Lo primero que hice fue checar si estaba registrado y no, luego conseguí un socio para no arriesgar mi capital y estamos ya en el desarrollo de la marca y empezaremos a vender en línea”, comenta.
“Luego viene el producto estrella de Papi Palazuelos que es un bronceador”, adelanta.
Además, para seguir impulsando esa imagen que ostenta, ya prepara un programa de televisión del que ya se aprobó el piloto y que llevará por título "El sugar Daddy".
“Es con Gustavo Loza el mismo que produce '40 y 20'. Es una idea original de él pero todavía no puedo revelar la plataforma; yo soy el sugar”.
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Además de los negocios, en lo que se refiere a su vida personal, el actor actualmente enfrenta una situación delicada en su familia. Comparte que hace apenas 15 días se enteró que su padre, Roberto Palazuelos Rosensweit, tiene cáncer.
“Yo no recuerdo que haya entrado a un hospital nunca, que haya estado en cama, nada, ha sido un hombre sanísimo. 80 años viviendo súper sano, deportista y todo, ya es un gran regalo de Dios”, dice.
“(El cáncer) ya es letal pero si se cuida y con sus inyecciones y demás puede estar unos buenos años como nosotros”, señala.
“Platicando con mi papá, que acaba de cumplir 80 años, le dije, ‘¿cómo te sientes con esto? y me dice: ‘todo hombre, en algún momento le llega esto cuando te dicen que te queda tanto tiempo o tu sentencia de muerte’”.
El empresario relata que el fin de semana pasado les hizo una comida a su papá y al actor Andrés García, quienes son buenos amigos pues éste último se preocupó por él.
“Mi papá era abogado de Andrés y de Luisito Rey, entonces lo quiere mucho y son compadres, tenían muchos años de no verse y ahora que le comenté a Andrés que mi papá estaba malito me dijo ‘no hombre, por favor, lo quiero ver, hagamos algo’ y armamos la comida con mi tía Susana”, dice.