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Nueva York.— Hasta el 5 de mayo el Museo de Arte Moderno de la gran manzana celebrará un ciclo dedicado al director mexicano Roberto Gavaldón proyectando filmes como La barraca (1945), En la palma de tu mano 1951), El socio (1946), Rosauro Castro (1950), entre otras obras.
En la inauguración estuvieron presentes Daniela Michel, directora del FICM, Dave Kehr, Curador fílmico del MoMA, el hijo homónimo de Roberto Gavaldón y el legendario director de cine Jerry Schatzberg (Scarecrow).
Para Daniela “Roberto Gavaldón es uno de los cineastas mexicanos más admirables. Creciendo en México vi muchas de sus películas en televisión. En la palma de tu mano es una de las cintas que más recuerdo y que me impresionó”, contó la directora del FICM cuya labor ha sido vital en la creación de esta colaboración con el MoMA.
“Creo que no hay mejor lugar para mostrar una película que en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Además, me alegra proyectar la obra de un cineasta que es muy conocido entre los mexicanos pero cuya obra a veces ha sido eclipsada por la figura de Emilio El Indio Fernández, pues en el extranjero es más conocido, pero Gavaldón creó las mejores películas de cine negro e hizo una mancuerna maravillosa con José Revueltas, Alex Philips, Arturo de Córdova, etcétera.
“Fue un maestro del estilo, alguien muy respetado y tuvo una carrera muy prolífica con un equipo de trabajo muy interesante”.
La Cineteca Nacional, la Filmoteca de la UNAM y la Fundación Televisa fueron colaboradores claves para realizar la muestra en la que hay películas diversas del director mexicano, abarcando desde el cine negro hasta cintas urbanas y filmes rurales.
Es el cuarto programa de cine mexicano que se presenta en el MoMA
Todo comenzó con el ciclo de cine negro mexicano en 2015, siguió el dedicado a Julio Bracho en 2017 y a Emilio El Indio Fernández en 2018.
“La idea es continuar con estas colaboraciones, estamos muy agradecidos con esta institución y con Dave Kehr por el apoyo que le da a estas películas”, aseguró Michel.
Para Roberto Gavaldón, tener la obra de su padre proyectándose en el MoMA es un gran honor.
“Me siento agradecido con la gente que hizo posible esto como Daniela Michel y Dave Kehr. También con la nueva crítica del cine mexicano que ha hecho una relectura de la obra de mi padre. Por mucho tiempo, sobre todo en los años 70, la crítica fue muy dura con él pero a partir de los años 90 empezó una relectura muy importante de personas que como no lo conocieron no tenían el prejuicio de si les caía bien o mal sino que simplemente veían su obra y la calificaban, explicó el hijo del cineasta.