El cantante británico Robbie Williams aseguró que la industria de la música debe ofrecer más apoyo a los jóvenes para evitar casos como el de su compatriota Liam Payne, fallecido el pasado 16 de octubre tras caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires (Argentina).
El excomponente de "Take That" abogó, por ejemplo, por la creación de un "laboratorio de ideas" formado por "personas creativas" para abordar la manera de ayudar a otros artistas con problemas de salud mental.
"Todo el mundo ahora en el planeta es neurodiverso, ha pasado por traumas, está luchando por aceptar su infancia o su lugar en el mundo y sí, es muy difícil", declaró hoy Williams en Dublín, durante la presentación del concierto que dará en la capital irlandesa el próximo agosto.
En la industria del entretenimiento, destacó, hay "áreas grises" en las que es aún "más difícil" poner en funcionamiento mecanismos y herramientas para "cuidar a su gente de manera adecuada", como es el caso, dijo, de jóvenes músicos sin recursos que operan desde "una furgoneta".
"La tragedia de Liam no pasará desapercibida y no ha pasado desapercibida, y estoy seguro de que se harán cosas en su nombre para mejorar las cosas", agregó Williams.
Una fiscalía argentina imputó la pasada semana a tres personas en la causa que investiga la muerte de Payne, de 31 años, por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes.
Uno de los acusados es una persona que acompañó al ex miembro de One Direction durante su estancia en Buenos Aires, otro es un empleado del hotel en el que tuvo lugar su fallecimiento y el tercero fue descrito como "un proveedor de estupefacientes".
La fiscalía también informó de que los resultados de los estudios toxicológicos revelaron que Payne, quien, como Williams, alcanzó fama en una boy band, presentaba "rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado".
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