Madonna invitó a Ricky Martin a subir al escenario como invitado especial en su más reciente concierto en Miami, donde ambos calificaron a las y los bailarines de su show en una temática ya acostumbrada en los recitales de "la Reina del pop". Sin embargo, el público no pudo evitar la emoción cuando el boricua recibió un baile muy candente por parte de uno de los competidores.
A pesar de que el "The Celebration Tour 2023-2024" tuvo que esperar un poco antes de que pudiera llegar a los escenarios, luego de que Madonna fuera hospitalizada de urgencias, al ser encontrada inconsciente en su departamento, desde que la gira comenzó, en octubre del año pasado, se ha convertido en unas de las más exitosas.
Y es que no se trata de cualquier gira, sino que con esta, "la Reina del pop" está celebrando 40 años de trayectoria; por ello, a lo largo de su repertorio interpreta sus temas más exitosos.
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Como siempre lo ha hecho, la cantante estadounidense ofrece un show lleno de baile, escenografías y grandes pantallas con imágenes signotifavitas. En el caso específico del "The Celebration Tour", la cantante detiene el concierto por un momento para llevar a cabo una entretenida temática donde se sienta en una silla para evaluar el baile libre de sus bailarinas y bailarines.
En algunos de sus conciertos anteriores, Madonna ha recibido a invitadas e invitados especiales, como ocurrió con Cardi B en uno de los espectáculos que ofreció en Los Ángeles.
Pero nadie se imaginaba que en su paso por el Kaseya Center, en Miami, recibiría a Ricky en el escenario, por lo que cuando sus fans se percataron de que el cantante de "Living la vida loca" se encontraba ahí, no pudieron contener la emoción con cientos de gritos y aplausos.
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Martin, que llevaba puesto un outfit de color negro, se sentó junto a Madonna con dos pancartas; una tenía escrito el número 10 y la otra decía la palabra "Chop", que hace referencia a cortar el acto, cuando no les convencen los pasos de baile de la o el concursante.
Y no es que Ricky o Madonna fueran condescendientes a la hora de evaluar, en su mayoría de los casos, con un 10, pues en realidad cada una y uno de los bailarines hizo un gran trabajo.
Ni que decir cuando uno de ellos se acercó a Ricky y bailó muy cerca de su cuerpo y hasta acercó su rostro a los pantalones del cantante, lo que que generó euforia tanto en él como en el público.
Cabe destacar que Estere, la hija de 11 años de Madonna, también forma parte de este grupo de bailarines; a pesar de su corta edad, ha recibido la ovación de la audiencia que, boca abierta, reconoce que tiene una gran facilidad para desenvolverse en las complejas coreografías que forman parte del espectáculo.
La llegada de Madonna a CDMX es inminente, pues ofrecerá cuatro conciertos en el Palacio de los Deportes este mes; el 20, 21, 23 y 23 de abril.
melc