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Gael es un niño mexicano que sabe de violencia y muerte no sólo por lo visto en cine o televisión, sino por estar cerca de ello. Por esa razón el pequeño habitante de la región potosina fue elegido para protagonizar una película.
En los primeros minutos de Estación catorce, filme sobre el crecimiento y que llega este fin de semana a salas, su personaje ve el ataque de un grupo armado que asesina a los moradores de una casa, la cual incendian y es saqueada por los vecinos, entre los que se encuentra su padre. Aunque es fuerte la imagen nada está sacado de la fantasía de la realizadora Diana Cardozo.
“Ahí está la primera herida: (Gael, quien tenía menos de 10 años durante el rodaje) ve la vulnerabilidad de sus padres, el miedo de los adultos, ve un muerto y arma toda esa escalada de crecimiento rápido y en unos días descubre el mundo y lo asimila”, reflexiona la cineasta.
“Los niños no son ajenos a lo que se vive. Gael no conocía la historia completa del guión, pero sabía de lo que se hablaba”.
Luego de esos primeros minutos, junto con un padre con el cual hay un alejamiento (José Antonio Becerril), comienza una travesía para deshacerse de un sillón sustraído del siniestro.
“La historia fuerte es la del padre y el hijo, el crecimiento del niño; al mismo tiempo su padre, que también está descubriendo cómo serlo quiere redimirse de lo que hizo con todo el pueblo”.
Diana Cardozo actualmente escribe un guión acerca de la Masacre de San Fernando, referente a los asesinatos que un grupo de narcos hicieron de más de 70 personas en Tamaulipas.
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