La guerra entre Rusia y Ucrania, la pandemia que recién azotó con su cuarta ola a México, los cambios en tantos aspectos de la vida, todo eso y más ha tenido que pasar para que regrese el festival más luminoso a la Ciudad de México: el Electric Daisy Carnival , conocido como EDC.
Un gigantesco búho la recibió a ella y a 90 mil fanáticos de la música energizante, para iniciar un retiro de los problemas que siguen ahí. Este animal ha estado presente en las ediciones anteriores del evento en México y otras partes del mundo, por representar a los seres de noche que se divierten mientras otros viven su realidad.
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A pesar de que la temperatura bajó conforme fue anocheciendo, el fuego que salía en cada uno de los escenarios, pero sobre todo las grandes llamaradas del principal, Kinetic FIELD, llenó de calor a la multitud.
El grito de los vendedores de cervezas, las risas y el olor a pirotecnia acompañaron durante todo el día a los asistentes, que buscaron una manera ingeniosa de ir vestidos para estar ad hoc al evento, que estaba lleno de colores y juegos pirotécnicos.
Como un gran guardián, el búho del escenario principal vigilaba abriendo y cerrado los ojos todas las presentaciones de grandes DJ’s como Marco Carpentieri, Nora En Pure y Vini Vici, quienes con su set musical hicieron estremecer a miles.
Vici, quien llenó el escenario principal, salió a las 22:00 horas, y aunque casi no habló durante su presentación, hizo bailar frenéticamente a la mayoría.
“Vamos, México, quiero que salten y griten”, dijo Vini Vici durante su presentación, la cual hizo que las alas del búho se iluminaran de diversos colores, mientras que un par de fuentes lanzaron chorros de agua al ritmo de cada bit que tocaba.
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Frente a la estatua de un buda gigante, los asistentes no dejaron de tomarse selfies emulando el símbolo de paz con sus manos, mientras el cielo se iluminaba de rayos láser.