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Cadáveres humanos, vampiros y lobos, imágenes tan escalofriantes como la de una vaca muerta y destripada, una mano misteriosa que no pertenece a un cuerpo, o un poblado en México donde el tiempo transcurre distinto, habitan la nueva versión de "La hora marcada".
Para lograr crear estas escenas de miedo con las que nadie quisiera cruzarse, un puñado de cineastas que ya sabe lo que es asustar a la gente, como Isaac Ezbán (Mal de ojo), Michelle Garza Cervera (Huesera), Lex Ortega (Animales humanos), Gigi Saúl Guerrero (Bingo hell) y Roque Falabella (El vestido de la novia), tomaron episodios icónicos de la serie transmitida a finales de los años 80 y la actualizaron.
“La hora marcada era como la Twilight zone (Dimensión desconocida) mexicana y ahora es increíble traerla de regreso. Yo elegí una historia muy torcida sobre el tiempo llevada a la actualidad, con la tecnología, las redes sociales y la juventud”, adelanta Ezbán.
“Hay mucho potencial en el terror mexicano para usar cuestiones folclóricas, que no es copia de otros países, sino de raíces nacionales, y eso ha dado un resurgimiento de las historias de terror”, considera.
“La visita”, “El temblor”, “Reflejos fugaces”, “El primer regalo” y “La mano” son algunos títulos que podrán verse en la producción para la plataforma ViX a partir de este viernes, en el marco de la celebración de Halloween y Día de muertos.
Dan vida al terror
Roberto Ortiz (Kilómetro 31) fue el responsable de la mayoría de maquillaje, mientras que Paola Miguel, Ofelia Medina y Alejandra Ambrosi formaron parte del elenco.
“El episodio en que estoy es sobre dos hermanas que tienen un pasado irreconciliable y les pasan ciertas cosas”, dice Ambrosi.
“‘La mano’ está inspirada vagamente en esta condición psicológica en que hay gente que desea que le amputen algún miembro del cuerpo porque no lo reconoce como propio, a veces ellos mismos se lo cortan”, comenta Ortiz.
Al especialista y su equipo le tocó trabajar por 14 semanas seguidas para crear infinidad de personajes terroríficos en los que la sangre y hasta las deformaciones no faltan.
El rodaje se realizó el año pasado y mientras un equipo rodaba su historia, había otro en preproducción. El diseño de producción es de Connie Martínez y Christian Galindo.
“A los dos nos gusta el terror, y era refrescar lo que en su momento vimos, hacer algo distinto. Era desde conservar a la mujer de negro, a la que le hicimos algunas modificaciones en las manos, y meterla en otros lados, ver cómo en un episodio Ofelia Medina se relaciona con un hombre lobo”, dice Connie.
La original
Los guiones en que están basados los episodios fueron escritos por Juan Mora, el reciente ganador del Ariel de Oro a la trayectoria, por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Él fue uno de los artífices de la serie ochentera producida por Carmen Armendáriz, que no fue requerida en esta reversión, y que sirvió de semillero para cineastas como los oscareados Alfonso Cuarón (Gravedad), Guillermo del Toro (La forma del agua) y el cinefotógrafo Emmanuel Lubezki (Birdman).
“Comencé a filmar de noche porque de día era un calvario, había 50 personas en el equipo, pero invitaban a amigos, curiosos, esposos, y era una romería. Ya en los nocturnos, que le dio otro look a la serie, podía trabajar tranquilamente”, narra el cineasta.
A Rafael Sánchez Navarro le tocó, en los 80, actuar precisamente con Cuarón, Del Toro y Lubezki, algo que no olvida. Desde la lectura del episodio, el histrión supo que algo harían en el futuro.
“’¿Cómo le vas hacer con la sangre de la yugular?’, preguntó Alfonso, a lo que le contestó Guillermo: ‘Fíjate que lo estuve pensando y no tiene chiste, porque ponemos una bombilla, una manguerita y por ahí sale, pero yo creo que para hacerlo diferente vamos hacer que la sangre sea verde’. Lo maravilloso fue ver al Chivo Lubezki diciendo: ‘yo te voy a iluminar todo para que resalte tu sangre verde’; estuvo prendidísimo”. Con información de Sughey Baños