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Hollywood, California.— En "John Wick 3. Parabellum" (2019) Keanu Reeves está en más que problemas cuando los enemigos de su pistolero personaje le han colocado un precio a su cabeza, desatando que los más diestros asesinos a sueldo estén tras los pasos de este anti héroe que está vengando la muerte de su esposa y luego de su perro.
“Creo que John Wick es un mundo muy único, que está habitado por personajes muy interesantes. Interpretado por artistas magníficos”, dijo Reeves a EL UNIVERSAL.
La taquilla le ha dado la razón pues en su primer fin de semana ocupó el primer lugar de los cines en Estados Unidos y acabó con el reinado de tres semanas de "Avengers: Endgame", de acuerdo con datos de los estudios
La casa productora Lionsgate informó que recaudó 57 millones de dólares, mientras que Avengers bajó al segundo sitio en su cuarta semana con 29.4 millones.
Reeves, quien ha venido cargando un halo de nostalgia tras los trágicos acontecimientos al inicio del siglo, cuando su novia Jennifer Syme perdió a su bebé antes de nacer y luego murió en un accidente de auto meses después, lució meditativo y conmovido ante la pregunta sobre cuál sería el objeto de utilería al que más le tenía cariño en la serie de cintas de John Wick (2014-2019).
“Amo la argolla de bodas porque es el lazo matrimonial con la cómplice de vida de mi personaje, que partió”.
Flanqueando a Wick, como su mejor amiga, está también la letal Sofía, que interpreta la ganadora del Oscar, Berry, quien a sus 52 años siguió un vigoroso entrenamiento y a quien no veíamos desde el 2017 en su aparición en Kingsman: El círculo dorado.
“Es sorprendente el hecho de ser parte de este mundo loco de John Wick, porque a veces se siente como una experiencia surrealista y en otras como un sitio de fantasía. Y aunque a veces no se vea creíble la situación, el entrenamiento para las escenas de acción sí es muy real”, enfatizó Berry. La también ganadora del Oscar Anjelica Huston sumó su entusiasmo por el actor de 54 años: “Keanu tiene mucha energía. En la película, hay mucho de artes marciales y la acción es empujada por testosterona”.