El actor español Diego Rey consideró que su adolescencia se desarrolló en un ambiente privilegiado, ya que a los 14 años se vio rodeado de arte al protagonizar el musical Billy Elliot, y aunque vivió cierto bullying por ello, reconoce que no fue tan duro como para otros jóvenes.
“Siempre he tenido mucho apoyo, de mis maestros del instituto y de mis compañeros, y debo estar agradecido por esto, porque se me dio el entorno adecuado para elegir y le quité importancia a los comentarios negativos, porque fueron minoría; sé que era un poco por envidia, expresó Diego Rey.
Por eso, para él fue shockeante e incómodo toparse con una historia como la de "Red flags", la serie de Atresplayer que protagoniza al lado de Mar Isern, Iría del Valle y Ibrahima Kone, porque esa realidad fue diferente.
Ellos dan vida a Toni, Érika, Luna y Walter, unos jóvenes que comparten sus miedos, problemas y decepciones con sus recientes experiencias sexuales, en una red social a través de la que se hacen amigos.
“Esta serie retrata crudamente la realidad que sufren muchos jóvenes en España y tal vez en el mundo, como los conflictos que se viven cuando se acercan a la adultez, su vida sexual y cómo descubren su identidad”, comentó Diego Rey.
También consideró que tal como se muestra en la serie, la llamada Generación Z tiene que lidiar con algo que las anteriores no tuvieron que enfrentar, el escrutinio público en las redes sociales.
“Las redes nos juegan a favor y en contra, gracias a ellas tenemos acceso a todo tipo de información y contenido, pero también estamos expuestos y nos llevan a compararnos a cada rato con cualquiera que vemos ahí, pero en la serie se convierten en sitio donde puedes encontrar a gente que se identifique contigo y te dé apoyo”.
Para el actor, lo que une a los cuatro personajes, al momento de crear un grupo virtual llamado Red flags fue la aceptación.
“Ellos se miran y no se sienten juzgados o reprimidos, simplemente se aceptan tal y como son, donde se asumen imperfectos y aceptan sus errores, pero se apoyan para solucionar sus problemas”.
Para un proyecto como "Red flags", que se estrena el 14 de julio; también es un llamado de atención para los padres de familia.
“Es una manera de entender a sus hijos, de ver qué es lo que hacen fuera de casa, porque no hay ni una figura adulta a lo largo de la serie hasta que uno de ellos pide ayuda; así, ellos podrían comprenderlos un poco más”.