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Tras el asesinato del candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio, tres cosas pasaron a los libros de historia: el nombre del político sonorense, Mario Aburto (el asesino de Colosio) y Lomas Taurinas, el sitio donde ocurrieron los hechos.
Este pequeño lugar de Tijuana será uno de los protagonistas de la serie de Netflix Historia de un crimen: Colosio pero irónicamente la producción decidió que Lomas Taurinas no sería el sitio en el que se filmaría el ataque al candidato presidencial.
En su lugar, recrearon este sitio en Santa Cruz Tlalpizahuac, Ixtapaluca, en el Estado de México, pues muestra unas condiciones similares a las que tenía Lomas Taurinas en los 90.
“Hubo varios factores para que se decidiera filmar y recrear Lomas Taurinas en el Estado de México: el costo de filmar aquí era menor, pero además hoy Lomas Taurinas es muy distinto al que era en los años 90, hubiéramos tenido que recrear el sitio y eso también iba a ser muy costoso, sin mencionar que la forma en la que se encuentra ubicado el lugar hace poco viable el manejo de las cámaras y también teníamos que ver por la seguridad de todo el equipo”, explicó Natalia Beristáin, una de las dos directoras de este proyecto que llega a la plataforma el 22 de marzo.
Hiromi Kamata, la otra directora de la serie de ocho capítulos, detalló que Tlalpizahuac cumplía con todas las necesidades de la historia.
“De acuerdo con nuestra investigación, tenía similitud geográfica con el viejo Lomas Taurinas, los alrededores eran descampados de ciudades perdidas, similares a los alrededores de Lomas Taurinas en Tijuana. La orientación de luz era buena. Y el apoyo de la gente para el rodaje fue incondicional”, comentó Hiromi.
Para recrear el mitin donde un hombre de 23 años llamado Mario Aburto saca una pistola y dispara a la cabeza del candidato se basaron en documentos históricos.
“Fueron varios días de ensayo, de planear la secuencia, cuatro días de rodaje, ya que en la serie vemos los puntos de vista de algunos involucrados”, dijo Hiromi.
También, agrega Beristáin, tiene una dosis de ficción, pues la serie es vista desde el punto de vista de Diana Laura Riojas de Colosio.
“Este año se cumplen 25 años y es importante repasar esa etapa. La primera mitad de la serie se basa en la historia tal cual la conocemos y, tras el asesinato, se empieza abrir a la ficción pero mezclado con un trabajo de investigación brutal. Esto es para darle aire a la historia”.