Los tiroteos que alumnos de escuelas de Monterrey y Torreó n realizaron durante 2018 y 2020, respectivamente, es muestra que México no es ajeno a estos hechos violentos, así que la cinta No vayas a clases mañana, tiene un ancla en la realidad.
Pero la historia tapatía, dirigida por Diego Barragán, sólo toma como pretexto la decisión de dos adolescentes de disparar armas en su colegio, pues el verdadero centro es la amistad entre ambos y las causas que los orillan a un ataque.
"No es tan oscura, en realidad es un coming of age (género fílmico que se centra en el crecimiento psicológico y moral de los personajes) de estos dos chavitos en la tarde previa, es un viaje a través de sus sentimientos, el contexto en que viven y según ellos, sus últimas aventuras por este mundo y que quizá sea su amistad la que lo salve", aclara Alejandro Barragán, productor del largometraje.
“No estamos justificando a las personas que llegan a este tipo de acciones, lo que tratamos de proyectar es que tampoco dejan de ser niños, que a lo mejor su contexto no es el adecuado, hay mala aceptación en sus familias y cómo su amistad es su único mundo”, subraya.
Recalca que para mucha gente un tiroteo escolar es únicamente algo que pasa en Estados Unidos, pero ya ha sucedido recientemente en México.
Masacre en Columbine, de Michael Moore y Elefante, de Gus Van Sant, ambas de principios de siglo, son dos de los filmes más representativos del caso.
"Con nuestra película es también decir: papás, abran los ojos a lo que están haciendo sus hijos, qué les está pasando", indica Alejandro.
Paco García y Christian Huerta, los protagonistas, son talentos emergentes que surgieron de un casting en la Perla Tapatía.
El rodaje se realizó durante 15 días en junio del año pasado, cuando aún las producciones estaban intentando regresar a los set y tratando de encontrar los protocolos sanitarios que evitaran contagios de Covid-19.
“Estábamos inicialmente para filmar en marzo, pero llegó la pandemia y estuvimos parados algunos meses. Y eso ayudó porque los dos chavos se pusieron por su lado a ver constantemente, se hicieron amigos de verdad y al final eso se verá en la pantalla”, considera.
No vayas a clases mañana recién participó en el Festival Internacional de Cine de Austin, EU; esperando confirmaciones de otros certámenes.
“Siempre tuvimos la idea de hacer películas, pero la publicidad me fue a mi llevando y un día, con cierta frustración, dijimos que era necesario hacer algo. Ya habíamos hecho algunos cortos y este era un guión que teníamos guardado en un cajón, lo vimos, pensamos que podía funcionar y ahora ya está terminada”, apunta Barragán.
La producción financiada por iniciativa privada, familiares, amigos y ellos mismos, no llegó a los 10 millones de pesos, la mitad de lo que cuesta una cinta promedio nacional.
“Es una película ciento por ciento tapatía, filmada aquí. Muchas películas y series muestran el lado bonito o desastroso, nosotros pensamos que cabría mostrar el nivel socio económico media de Guadalajara”.
Señala que siempre consideraron al streaming como vía de salida del filme, pues saben que el motivo de los personajes centrales causa confusión entre quienes lo escuchan.
“Siempre pensamos que la película es en realidad sobre dos chavos que quieren hacer un tiroteo todos se quedan callados, ya luego cuando explicamos de qué va, lo toman mejor”.
Cine Chacal fue la empresa productora de No vayas a clases mañana, contando con el ecuatoriano Paul Araujo en la dirección de fotografía y la actuación de Said Sandoval (Club de Cuervos) y Cristo Fernández (Ted Lasso).