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“¿Retiro? Para nada, eso será cuando me muera, antes no, si no, ¿qué hago? ¿Quedarme encerrado en mi casa? Si ya voy a dejar de trabajar será porque perdí el habla o ya no puedo caminar del todo. No tengo ningún criterio para renunciar a la vida”.
En entrevista, Sergio Corona expresó la pasión que tiene por vivir; hoy cumple 96 años de vida, con plenitud, buena salud y con mucha motivación para seguir trabajando y enfatizó que quiere vivir más que su amigo Ignacio López Tarso.
“Yo recuerdo a López Tarso que dijo: ‘quiero llegar a los 100 años’, pero murió a los 98 y yo tengo 96, espero no hacerle caso a la vida de López Tarso y seguir, a ver si llego a los 100”.
Para lograr este objetivo, el actor y comediante se enfoca en tener un estilo de vida saludable con disciplina, algo que ha ejercido desde siempre.
“No hago ningún esfuerzo, ni una disciplina maravillosa, sino respeto a la vida, me gusta vivir, no abuso, no soy borracho, ni vicioso, no le hago a ninguna droga, tengo unas hijas queridas; he sido afortunado. Gracias a la vida que me ha dado tanto”.
Al preguntarle si hubo algún evento específico que lo llevó a replantearse su enfoque, respondió que cada una de las lecciones de su padre, el abogado Miguel Corona Ortiz, fueron las más valiosas que recibió y le hicieron ver el panorama desde una perspectiva más amplia comprendiendo la importancia de la integridad y el esfuerzo.
“Algo que me enseñó mi papá fue a ser un hombre cumplido, respetuoso, formal, puntual y que todo lo haga con la responsabilidad que lo amerita. Yo no pienso en dejar un legado, ni dejar un mensaje como si yo fuera un letrado o filósofo”.
Actualmente, Corona sigue al frente del programa "Como dice el dicho", producción que le celebró su cumpleaños en la cafetería donde Televisa graba este programa.
¿Cómo se encuentra de salud? El también bailarín afirmó que bien, con un poco de carraspera en garganta “por la edad y por todo lo que hablo”.
El histrión expresó su pasión a la vida, pero también le tiene un respeto a la muerte, hecho que describe como un proceso natural de todo ser humano “que se le termina su tiempo”.
“Estoy resignado a que cuando venga, pues que venga, no estoy ni asustado, ni nada porque con 96 años que tengo ahorita he vivido suficiente, caray”.