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La sonrisa de Queta Lavat, luminosa y contagiosa, enmarcaba perfectamente con esa mirada alegre y vivaz, fue una expresión que cautivó las pantallas mexicanas en distintas épocas y generaciones.
Las del cine, siendo de las grandes de la Época de Oro del cine mexicano junto a Jorge Negrete y Pedro Infante en "Dos tipos de cuidado", hasta la televisión, con telenovelas emblemáticas como "Corazón salvaje", sin dejar nunca al público joven que la siguió en "Rebelde".
No conforme con ello y sus más de 160 producciones, la actriz recientemente conquistó al universo que la miraba en TikTok a través de sus celulares, donde era reconocida por dar desde consejos de vida, hasta recetas de cocina a sus más de 720 mil seguidores.
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La actriz perdió la vida ayer a los 94 años, dejado un legado irrepetible en el entretenimiento mexicano: “A mí me llevó Dios por un camino que recorrí con mucha felicidad, con gusto y profesionalismo”, dijo a EL UNIVERSAL a finales de 2021.
La actriz , aún con el fantasma de la pandemia por el Covid-19, no tuvo reparo en abrir las puertas de su hogar a este medio y mostrar su espacio más personal, que incluía una pared llena de fotografías, en las que se podía ver sus recuerdos con estrellas como María Félix.
En ese espacio, Queta presumía la manera en la que se abrió al mundo con su carisma sin igual, desde una colección de tazas y otra de cucharitas de plata de distintos territorios que recorrió, hasta los muchos premios y reconocimientos que obtuvo por su trabajo.
En aquel mural de remembranzas, destacaba el Ariel de oro que recibió por su trayectoria en 2018, así como algunas fotografías tomadas por su esposo Armando Carrillo, cinematógrafo, asistente de Alex Phillips, que conoció en el rodaje de La perla, en Acapulco.
Queta presumía que ese filme se llevó premios Ariel y destacó en el Festival de Venecia, pero, en especial, le dio a su compañero de vida y padre de sus cuatro hijos, es decir, una familia que amaba.
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Trabajadora incansable
“¿Qué te parece mi TikTok?”, preguntó la actriz en el lugar que encerraba casi un siglo de vida.
Allí, cada jueves, hasta inicios de este año llegaba una persona a grabar 10 videos suyos que subían paulatinamente a TikTok, cuyos guiones planeaba en su libreta antes de grabar.
“Yo ni sabía qué era eso de Tik Tok, alguien me invitó y dije, ‘vamos a ver qué pasa’. Gracias a Dios tengo muchísimos seguidores, casi un millón, mis recetas tienen mucho éxito, ahora me tiene el señor Esteban Arce en su noticiero y allí las pasa. En mi página doy consejos, anécdotas de películas, de mi vida. Lo que más éxito ha tenido son los frijoles negros”, contó.
Desde muy pequeña, Queta (Enriqueta Margarita Lavat) comenzó en el mundo del cine gracias a su prima María Elena Marqués, quien la promovía para hacer papeles como extra. Así, se abrió camino para sumar decenas de producciones: “Hice mucho cine. No es que haya sido yo protagonista. No, yo era de papelitos, pero cuentan”, detallaba.
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Siempre contemporánea
La actriz habló de cómo se adaptó a los cambios que vio en casi un siglo de vida.
“Para los que vivimos el siglo pasado y que vivimos en este nuevo es una maravilla todo: el teléfono celular, la licuadora, el horno de microondas; todo lo disfruto y todo lo uso”, dijo.
Cuando no grababa, Queta disfrutaba su vida en ese departamento ya sea tejiendo —actividad que practicaba por herencia de su madre y abuela— o viendo series de televisión. “Vi a mi Luis Miguel. ¡Ay, lo amo, lo adoro! No lo conozco pero es como si fuera mi hijo, lo quiero mucho a ese muchacho”.
Agradeció a la vida por cómo le sonrió; cuando se le preguntó cómo la definía, no lo dudo: “maravillosa”. “Tuve siete hermanos, nada más quedo yo, la más sana o con más suerte para vivir fui yo. Fui muy consentida de la vida, mi trabajo precioso desde que empecé, mi matrimonio muy duradero, muy largo, muy bonito, mi familia preciosa, para mí la vida no me ha dado más que maravillas, soy la consentida de Dios”.