Timothy Treadwel fue un activista estadounidense que vivió rodeado de osos, en su hábitat, y sin ningún tipo de arma, durante 13 años.
Su estancia entre estos mamíferos fue filmada por él mismo durante cinco años, hasta su trágica muerte en 2003, cuando fue devorado por uno de ellos en el parque nacional de Katmai, en Alaska. Su historia es contada en el documental de 2005 “Grizzly man”, de Werner Herzog.
En el largometraje, el cineasta mezcla las imágenes recabadas por Treadwel, quien filmó más de 100 horas de material en la naturaleza, donde se le ve a él a cuadro, o a sus amigos osos y otras especies como zorros, así como entrevistas con su familia y amigos.
A la par de retratar su trabajo, con el que buscaba proteger a los animales y crear conciencia en la sociedad, el cineasta alemán, a través de las entrevistas a expertos, cuestiona el trabajo de Timothy, y qué tanto su trabajo cumplía con su objetivo, así como las consecuencias de cruzar la línea al querer vivir entre una especie salvaje como los osos.
“Si me muestro débil, si intento irme, me pueden lastimar, me pueden matar. Tengo que estar ileso, si quiero quedarme en esta tierra. Si soy débil, aunque sea una vez, se aprovecharán, me capturarán, me decapitarán, me cortarán en pedacitos”, se escucha a Timothy decir en los primeros minutos del filme.
A pesar de mostrar los días más cercanos a la muerte de Timothy, el documental, que actualmente puede verse por la plataforma Mubi, es respetuoso al dejar fuera el momento de su muerte, cuando él y su novia Amie fueron atacados y devorados, y que fue grabado en audio por la cámara que tenían, que fue encontrada cuando se rescataron sus restos.