En 2014 Damien Chazelle estrenó su película “Whiplash: música y obsesión” (Claro Video, Prime Video) en la que su protagonista, el joven baterista de jazz Andrew Neiman (Miles Teller), nos quitó las ganas de estudiar música, porque a lo largo del filme lo vemos sufrir por su obsesión de triunfar como baterista.
No todo es culpa de Andrew, pues su profesor del Conservatorio Shaffer, Terence Fletcher (J. K. Simmons), resulta ser un abusivo y engreído, quien agrede a los estudiantes que no logran tocar lo que les pide (sobra decir que sus métodos pedagógicos son bastante deficientes).
Sin embargo, la cinta fue aclamada por la crítica, convirtiéndose en una de las mejores de ese año (estuvo nominada al Oscar como Película y ganó Actor de reparto, Montaje y Sonido) y despertó el interés por conocer más del jazz y un instrumento como la batería aunque, eso sí, también fue señalada por distorsionar lo que implica tocar un instrumento musical.
Así como esta cinta, ha habido otras que nos han puesto en el papel del protagonista e imaginarnos dando grandes conciertos, o sufriendo por aprender una partitura. Otra de ellas es “Ritmo total” (2002, Disney+), que es un homenaje a las bandas de marcha (marching bands) que usualmente tocan en los partidos de futbol americano.
La película es protagonizada por Nick Cannon como Devon Miles, un joven que entra con una beca a la universidad de Atlanta A&T pero, una vez ahí, su espíritu de competitividad y arrogancia le crean problemas para encajar en la banda de la escuela, sin lo cual tampoco puede continuar.
A la par de que vamos descubriendo qué pasará con el futuro de Devon, también somos testigos del encuentro entre varias bandas de marcha, quienes interpretan diferentes piezas musicales con énfasis en la sección de percusiones.
Otra historia llena de más drama es “Sound of metal” (2019, Prime Video), ganadora por Sonido y Edición en los premios Oscar y que nos presenta la lucha de Ruben Stone (interpretado por Riz Ahmed), un baterista de metal que comienza a perder la audición, noticia que hace que su vida cambie por completo, pues por un lado ya no podrá dedicarse a su pasión, que es la música, pero por otro se niega a aceptar su condición.
La actuación de Riz Ahmed fue bastante aplaudida, incluso compitió por el Oscar y Globo de Oro para Actor y, aunque no logró llevarse el premio, la calidad de su trabajo actoral es innegable.
