Pese a que la Selección mexicana de futbol no clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024, siempre es un buen momento para recordar la película mexicana “Rudo y cursi”, que aborda la pasión por el balompié, así como la importancia de la familia y la lucha por lograr los sueños.
Dirigida en 2008 por Carlos Cuarón, la cinta se centra en los hermanos Verdusco: Beto (Diego Luna) y Tato (Gael García Bernal), quienes trabajan en una plantación de plátanos con su madre Elvira (Dolores Heredia) y comparten el sueño de construir una gran casa en la playa para ella.
Beto, apodado "Rudo" por su estilo agresivo en el campo, es el portero del equipo local, amante de las apuestas y la adrenalina. Y Tato, conocido como "Cursi", por su juego estilizado y carácter enamoradizo, sueña con convertirse en un cantante famoso.
La vida de los hermanos cambia cuando Darío "Batuta" Vidali (Guillermo Francella), un cazatalentos argentino, descubre el potencial de ambos durante un partido de futbol llanero, pero sólo puede llevarse a uno de ellos para probar suerte en la Ciudad de México. La decisión es tomada con un penalti y Tato se convierte en el elegido, desencadenando una rivalidad y resentimiento entre los hermanos.
Producida por Cha Cha Cha Films, la compañía creada por Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, junto con Canana Films, de Gael y Diego, la película se convirtió en un fenómeno cinematográfico, recibiendo varias nominaciones al premio Ariel, incluyendo Mejor actor para Diego Luna, Coactuación masculina para Guillermo Francella, Coactuación femenina para Adriana Paz, y Mejor ópera prima.
El filme se encuentra disponible en Amazon Prime y Apple TV+.