Vaya reacciones que ha generado esta serie basada en el caso de los hermanos Lyle y Erik Menendez, acusados de asesinar a sus padres en 1989, hecho por el que fueron condenados a cadena perpetua, sin posibilidad de considerar la libertad condicional, en 1996
La fiscalía de distrito de Los Ángeles hizo todo lo posible por demostrar la culpabilidad de los hermanos y porque éstos recibieran la pena máxima. No fueron condenados a pena de muerte, pero sí a pasar el resto de su vida en prisión por el asesinato en primer grado y conspiración para cometer dicho delito.
Con las actuaciones de Javier Bardem, Nicholas Alexander Chavez, Chloë Sevigny y Cooper Koch, entre otros, “Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menendez” cuenta cómo este par de apuestos hermanos, que aparentemente tenían todo, argumentaron que decidieron ultimar las vidas de sus padres debido a los abusos psicológicos y sexuales de los que eran objeto por parte de su padre y por la omisión de su madre.
La idea de volver a contar estos hechos es de Ryan Murphy e Ian Brennan, quienes exponen su versión acerca de cómo interactuaba la familia Menendez y con ello tratan de dar una perspectiva de este hecho desde el lugar que cada uno de los personajes ocupó en la historia.
La serie ha hecho que Lyle y Erik ocupen de nueva cuenta el lugar protagónico que tuvieron a finales de los años 80 y durante el primer lustro de los 90, y también que miles de personas, famosos o no, se pronuncien a favor de los hermanos y hasta han pedido que se revise el caso con el propósito de que se reconsidere la condena, pues después de todo han pasado casi tres décadas privados de su libertad.
Dónde ver: Netflix