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“Qué tengo aquí, qué lindo es, es un tesoro que descubrí…”, así canta Ariel en uno de los temas ya clásicos de “La Sirenita” (1989), y precisamente este filme fue un tesoro para Walt Disney Pictures.
Se considera que esta historia animada dio inicio al renacimiento de Disney o la “nueva época dorada”, pues luego de su exitoso estreno vinieron una serie de filmes aclamados por el público y la crítica: “Bernardo y Bianca en Cangurolandia” (1990), “La bella y la bestia” (1991), “Aladdín” (1992), “El rey león” (1994)... entre otras, hasta llegar a “Tarzán” (1999).
Basada en el cuento homónimo de Hans Christian Andersen y dirigida por Ron Clements y John Musker, presenta la historia de Ariel, una joven sirena de 16 años, hija del rey Tritón, y quien está enamorada del príncipe Eric, un humano.
Luego de que su padre se entera del amor que tiene su hija por todo lo relacionado con los humanos, decide destruir su colección de cosas y entonces ella recurre a la bruja del mar, Úrsula, para pedirle que la convierta en humana y así poder conocer al príncipe.
La cinta es recordada no sólo por su animación sino también por su música, compuesta por Alan Menken y Howard Ashman, que la llevó a ganar el Oscar a Banda sonora y Canción original por “Bajo el mar”, interpretada por Samuel E. Wright.
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