¿Dónde?: Disney+
Cuando llegó a salas de cine la más reciente cinta de la mancuerna Disney y Pixar se volvió noticia pero no por los mejores motivos: tuvo la peor recaudación para una película de Pixar durante su fin de semana de estreno, el pasado junio.
La ambiciosa historia animada, que había costado 200 millones de dólares, recabó únicamente 29.5 millones en ese fin de semana en Estados Unidos y 44.5 millones de manera global, con lo cual sería difícil que pudiera recuperarse en semanas posteriores.
Para buena suerte del estudio, la película dirigida por Peter Sohn tuvo una gran remontada, y ya para inicios de agosto los números se habían elevado a tal grado que actualmente su recaudación está en los 486.7 millones de dólares, mientras que en el sitio especializado Rotten Tomatoes la audiencia la ha calificado con un 93% de aprobación.
Pero, ¿vale la pena verla? ¿Es entretenida? ¿La animación cubrirá nuestras expectativas? La respuesta es sí.
El largometraje, que recién llegó a la plataforma de streaming Disney+ (aunque todavía tiene algunas funciones en salas de cine), sigue la historia de Ember, una joven del elemento fuego que vive con sus padres Bernie y Cinder. La familia emigró a Element City, lugar en el que conviven los elementos de agua, tierra y aire, pero donde hay cierto rechazo a quienes están hechos de fuego.
Ember tiene el sueño de convertirse en la encargada de la tienda de su padre, Fireplace, pero todo se complica cuando un día se rompe una tubería de agua y se comienza a inundar el sótano del negocio familiar; es entonces que Ember hace mancuerna con un chico de agua llamado Wade, para tratar de salvar la tienda.
Mediante la metáfora de los diferentes elementos, la película retrata temas como la migración, la xenofobia, así como la difícil tarea de cumplir con las expectativas de los padres o buscar construir tu propio camino. Gracias a la relación entre los personajes de Ember y Wade, el público también es testigo de una sensible historia de amistad y amor, que a uno que otro le sacará una lágrima.
Además, en cuanto a la animación de los personajes y los escenarios, el equipo detrás de “Elementos” buscó que luciera lo más real posible. Por ejemplo, según relatan en algunos documentos liberados por Pixar del proceso de creación, los personajes de agua “no están empapados de agua sino hechos del elemento mismo. Nuestra meta era crear personajes que se sintieran no-humanos y (hechos) de agua, pero aún así mantener el diseño, la legibilidad y el encanto”. Es por ello que en escenas con gran cantidad de agua se siente como si se tratara de una toma real y no de animación, al igual que con el elemento del fuego.
Así que si aún no han visto “Elementos”, hay varios motivos para darle una oportunidad.