En la portada de " Motomami ", el álbum más reciente de Rosalía , la cantante española aparece con el cuerpo casi al descubierto, lo que dejó entrever algunos de sus tatuajes, entre ellos, una hebilla que levantó especulaciones entre sus seguidores, pues tiene la forma de un organo masculino, pero ¿cuál es la verdadera historia detrás del tatuaje?. Te contamos.
Foto: Vía instagram
En 2019, fue la primera vez que a la intérprete de “Despechá” se le vio con el diseño. La hebilla pertenece a un liguero, una ilustración que también compartió con su hermana Pilar Vila y que la misma cantante se ha encargado de aclarar a sus fanáticos.
En la cuenta secundaria de Instagram de la española, @holamotomami, donde publica fotografías de otros tatuajes, pasteles y momentos especiales, subió tres imágenes con la referencia de la artista que la inspiró.
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La primera foto, donde está una mujer de rodillas en el piso, con el vestido levantado mostrando el tatuaje, está acompañada de la descripción, “Vi esto en un museo una vez”, seguido de esto compartió que ese rostro pertenece a Valie, una artista feminista que denominó el dibujo como Body Sign Action, en 1970.
“Me gustó tanto que años más tarde yo me lo tatué también”, escribió.
Foto: Vía instagram
¿Quién es Valie?
Valie Export es una artista austríaca, activista, que actualmente tiene 82 años. La mujer ha incursionado en diversas áreas como la fotografía, el performance, la escultura, el arte contemporáneo, además de abordar temas como la expresión del cuerpo, la identidad y el sexo.
Se convirtió en una de las primeras artistas feministas de body art que se realizó un tatuaje y la acción formó parte de uno de sus performances.
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Valie se hizo la ilustración en público en Frankfurt, Alemania, en julio de 1970. La hebilla del ligero, además de marcar el cuerpo de por vida, representó la función de la mujer como un objeto sexual, pues tatuarse el cuerpo establece una conexión entre “el ritual y la expresión”, refiere la activista.
“En el tatuaje la liga aparece como signo de una esclavitud pasada, el vestido como supresión de la sexualidad, la liga como atributo de una feminidad no determinada por nosotras mismas. Un ritual social que encubre una de las necesidades físicas, se revela la oposición de nuestra cultura al cuerpo. La liga como un signo de pertenencia a una clase que exige un comportamiento específico se convierte en un recuerdo”, agrega.
Con información del Mumok