Salvo que seas J Balvin, dice Amandititita, casi todos los músicos viven al día, conforme te van cayendo los pagos vas pagando la renta, los servicios, todo. Muchos tampoco tienen ahorros o seguro médico, por eso la pandemia de Covid-19 ha impactado de manera fuerte y más ahora que no se venden discos, que el ingreso fuerte de muchos son los conciertos.
“Espero que en esta reinvención haya lugar para que lo digital empiece a pagar mejor. Las canciones son las que menos ganan de todo el tránsito de Internet. A lo mejor a partir de esto se hace una reinvención justa, cómo es posible que ganes centavos por una canción que es carísima hacer, meterla a estudio, todo eso es carísimo. No es justo cuando somos los que estamos poniendo todo”, dijo a EL UNIVERSAL.
Amandititita compartió que, en su caso, su principal ingreso no viene de los conciertos.
“Tiene rato que mis no conciertos no son el ingreso fuerte sino las licencias, canciones que han sido para novelas o comerciales, son cosas muy puntuales. No soy una persona que toque todo el tiempo pero siento lo fuerte que puede ser para mis compañeros”.
La escritora y narradora de historias vive en Los Ángeles, donde ha visto lo difícil que es para todos los habitantes y para la gente que vive en situación de calle. Cuenta que ha tratado de echar mano de su espiritualidad y del trabajo.
“Estoy decidida a terminar todas las cosas que no he terminado, estoy trabajando en un audiolibro con Storytel y estoy acabando mi novela. Cuando pensé que teníamos mucho futuro, no trabajaba tan disciplinadamente. El libro Inédito trata la historia de una chica de Ecatepec que se mete al mundo del reggaetón y la música, pero tiene una enfermedad mental”.