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Enseñar a hacer cine en escuelas y generar incentivos para la producción de películas infantiles fue algo de lo propuesto en el marco de la mesa Cine y educación. Cine y formación, convocada por el equipo que entrará a la Secretaría de Cultura en diciembre.
Encabezada por María Novaro, próxima titular del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), el encuentro reunió, entre otros, a representantes de cineclubes, festivales como Ficunam y de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Lucía Gajá, secretaria del Comité Coordinador de la Academia, destacó la necesidad de la alfabetización audiovisual en contextos transmediáticos para garantizar formación de niños, jóvenes y adultos.
“Estimular la educación en apreciación cinematográfica. Enseñar a hacer cine y audiovisual en las escuelas propiciando la creación de cortometrajes por y para los educandos”, indicó durante su participación en el Centro de Cultura Digital, sede del evento.
Se habló también de la posibilidad de poner subtítulos a las producciones apoyadas por el Instituto, pensando en personas con problemas auditivos o para respaldar las lenguas existentes en México.
En entrevista posterior, Novaro (Danzón) refirió la importancia de los tiempos.
“No es inventar el hilo negro, la sociedad ya está haciendo muchas cosas con sus propios recursos, lo que tenemos que pensar es cómo les ayudamos, cómo consolidamos eso.
“(Por ejemplo) los niños ya están con celular subiendo a YouTube, entonces hay que darles discurso, identidad, bases de armar historia; en la mesa anterior hubo alguien que conocía a alguien que sólo le gustaban las películas en inglés, eso es muy grave, entonces es ver qué vamos a hacer, cómo damos estabilidad y fuerza a lo que existe”, dijo.
A pregunta expresa, Novaro consideró que se deben generar incentivos para que productores mexicanos hagan cine infantil.
Actualmente sólo algunos títulos podrían ser vistos por niños, por ejemplo Bacalar, de Patricia Arriaga y la saga de las leyendas (La llorona, Las momias de Guanajuato, El chupacabras y El charro negro).
“Es vital para nuestro país y hay talento, los niños son también quienes llenan los cines comunitarios”, apuntó.