“ Betty, la fea ” es el melodrama de la televisión más visto alrededor del mundo, pues a más de 22 años de su estreno, esta telenovela colombiana sigue siendo retransmitida, gracias a la historia de Beatriz Pinzón Solano , una mujer profesional y de buenos sentimientos que debe enfrentarse a las burlas y críticas de su entorno, así como al engaño de su jefe Armando Mendoza, de quien está enamorada, pero ¿qué era lo que ocurría en la vida sentimental de la actriz fuera de los sets? Te lo contamos.
No es una sorpresa el éxito que causó el estreno de “Betty, la fea”, en 1999, pues a partir de que la producción de Mario Ribero llegó a la pantalla chica ha llegado a 180 países y fue 30 veces adaptada, haciéndola acreedora del Record Guinness, en 2010, por ser considerada la telenovela más exitosa de la televisión.
Este papel, además, llevó al elenco a ganarse el reconocimiento del público por sus interpretaciones, sobre todo de los protagonistas de la telenovela, Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello, que dieron vida a Beatriz y Armando, respectivamente, pero aunque este significó un momento clave dentro de sus carreras, en su vida personal las cosas eran muy distintas, al menos para Ana María que, mientras grababa “Betty, la fea”, se enfrentaba también a su proceso de divorcio.
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Un año antes de que la actriz fuera elegida para protagonizar la telenovela, contrajo nupcias con el actor Julián Arango, quien también formó parte del elenco de “Betty, la fea”, dando vida al diseñador Hugo Lombardi. En la historia, Hugo tiene una actitud muy despectiva con Beatriz, ya que piensa que la imagen de la experta en finanzas no empata con “Ecomoda”, una empresa de confección de ropa a la última moda.
Orozco y Arango se conocieron cuatro años antes, cuando grabaron juntos la telenovela “Tiempos difíciles” (1995), pero no fue sino hasta 1998, cuando volvieron a encontrarse en los sets de grabación, cuando filmaban “Perro amor”; así dio inicio su relación y se casaron poco tiempo después.
Para 1999, ambos formaron parte del reparto de “Betty, la fea”, pero en esa época comenzaron los problemas de la pareja, por lo que tomaron la decisión de divorciarse, sólo seis meses más tarde haber contraído matrimonio, situación que produjo tensión dentro del set de grabación, ya no sólo entre la expareja, sino también con sus compañeros de reparto que percibían los momentos incomodos que atravesaban cuando debían de filmar juntos una escena.
Una de las actrices que fue testigo de estos momentos y lo compartió públicamente, en una entrevista para TV Azteca, fue Dora Cadavid, que dio vida a Inesita. La actriz recordó que Julián solicitó el menor número posible de tomas en las que tuviera que interactuar con Ana María, mientras que ella se encontraba muy nerviosa cuando el personaje de Hugo tenía que insultarla, pues tenía la impresión de que los insultos atravesaban la barrera de lo ficticio, por lo que al terminar las escenas comenzaba a llorar.
Sin embargo, años después Arango aseguró que eso no había ocurrido, pues era un actor profesional que sabía distinguir y separar entra la vida real y la ficción.
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