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Para dar vida a su nueva película sobre el crecimiento de niñas en un pueblo oprimido por la violencia, Tatiana Huezo contó con productores de cintas ganadoras del Oscar y Cannes.
La realizadora se encuentra en la posproducción de Noche de fuego, basada en la novela Prayers for the stolen, la cual aborda la trata de mujeres y el narco en México.
“La película se hizo en la Sierra Gorda de Querétaro, en frontera con Hidalgo, siendo las historia de tres niñas, mejores amigas, que crecen y viven sus sueños en una comunidad oprimida”, señala Nicolás Celis.
El entrevistado fue productor de ROMA, ganadora del Oscar, y Pájaros del verano.
Huezo, la realizadora, estuvo compitiendo fuerte por el Oscar 2018 con su documental Tempestad, quedándose en la orilla.
El aula vacía y El lugar más pequeño, producciones pequeñas, forman parte de su filmografía.
Para Noche de fuego a Celis se unieron, entre otros, Jim Stark, productor de Jim Jarmush (Coffee and cigarettes) y Michael Webber (Happy as Lazzaro).
“Ahora Tatiana se lanzó a algo mucho más grande y nos reunimos varios productores”, destaca.
“Es la historia de niñas que quieren ser mujeres, tener sueños y se las llevan, tienen que crecer, como experimentar su primer beso siempre con cuidado para sobrevivir”.
Las niñas protagonistas son debutantes en cine, apuntaladas por las actrices Mayra Batalla (Tijuana) y Eileen Yáñez (Club de cuervos). “Tatiana no nos dejó sorprender, entregó cosas maravillosas, ya las verán”, expresa Celis.
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