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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
En el teatro a veces el estreno no es la mejor función, lo mismo pasó con el Guerra Tour de Carlos Rivera, quien ayer regresó al Auditorio Nacional por cuarta ocasión luego de seis meses de iniciar su gira.
“Buenas noches, Auditorio”, fueron las primeras palabras de Rivera, que llenó de gritos de fans el recinto.
“Hemos traído nuestra guerra por cuarta ocasión, una guerra por alcanzar nuestros sueños”, expresó después de “Amo mi locura”.
Carteles y hasta una botarga de avión salieron a relucir para que el originario de Huamantla las eligiera para subir con él al escenario y cantarles “Cielo azul” y “Juego de ajedrez”.
El momento nostálgico llegó con “Recuérdame” y “Luna del cielo”, tema con el que Rivera lloró y recordó que cuando tenía ocho años le escribió una canción a su abuela.
En la parte alta del Auditorio la luz iluminó una bandera de Venezuela y Carlos dijo: “Estamos con ustedes” y les dedicó “Grito de guerra”.
Tras cantar “Sólo tú” y “Fascinación”, representantes de Sony Music y Westwood le entregaron a Rivera Doble Platino del disco Yo creo, un Platino del álbum Guerra, uno de Oro por “Regrésame mi corazón”, un Platino por “Me muero” y una placa por 100 mil boletos vendidos en el Auditorio Nacional. También, representantes del gobierno de Tlaxcala le dieron una placa por ser embajador cultural del estado.
“Gracias por hacerme tan feliz”, dijo Carlos antes de terminar con “Amo mi locura”.
