A las 7:40 de la noche de este sábado durante el segundo día de actividades del EDC, cuando en el escenario principal se encontraba tocando Beni Benassi, y en el Neón Garden Sara Landry, alrededor de 200 personas empujaron a los guardias de seguridad por la puerta 6 del Autódromo Hermanos para poder ingresar al festival.
“Llegamos a las 7:30 y los policías ya no nos querían dejar entrar, no nos daban razones solo estaban ahí parados intentando detener a la gente, el público se empezó a desesperar”, cuenta Mónica Hernández a EL UNIVERSAL.
La solución del público fue empujar a los guardias de seguridad, a quienes superaban en número, y así lograron llegar corriendo hasta la zona de escaneo de boletaje.
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“Llegamos a dónde nos leen el boleto para poder entrar al festival, y pudimos ingresar, no había ninguna razón por la que no nos dejarán pasar”, asegura Mónica.
Sin embargo decenas de personas habían quedado detrás de la barricada de policía por lo que cuando muchos se encontraban leyendo su boleto se desató una breve estampida.
“Sentí que me iban a aplastar entonces corrimos hacia adentro, mucha gente entró sin que le leyeran su boleto. Pensamos que no querían dejarnos entrar por la cantidad de gente que ya hay adentro”, asegura la asistente.
Después de unos minutos de correr, la breve y reducida estampida de público no tuvo mayores repercusiones ni en los asistentes que ingresaron con boleto y quienes lograron colarse en medio del portazo.
El incidente fue un hecho aislado que no afectó al festival en su totalidad. El evento continuó con normalidad en el escenario principal con W&W con una propuesta de EDM y House.