El que una banda decida llamarse, de entrada, Pornofilmy (que literalmente se traduce como “Películas porno”), ya suena polémico, más en un país como Rusia, que presume de una alta moral y valores tradicionales, aunque su realidad social a veces contradiga estos principios.
Aunque el nombre es una trampa, esta banda punk, fundada en 2008 en la ciudad de Dubna, se inspiró en un reportaje televisivo sobre el desmantelamiento de un taller clandestino de películas pornográficas, algo que su creador y vocalista, Vladimir Kotlyarov, vio como una perfecta metáfora de la doble moral de las sociedades actuales.
Han sido años de criticarlo todo desde la música: la pésima infraestructura de su país, los bajos salarios y los políticos; todo un paquete que consideran ha llevado a una “desconexión emocional”, algo que comparan con lo vulgar, superficial y degradante de la pornografía.
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Desde 2022, viven en el exilio, en lo que consideran, en entrevista con EL UNIVERSAL, un “tour interminable” del que han dejado atrás familias y su pueblo, para recomenzar, llevando su mensaje a distintos países, incluido México, que los recibe hoy en el Circo Volador.
“Comenzar una nueva vida después de que empezó la guerra es algo que todavía nos cuesta darle sentido. Los planes se desvanecieron por completo, quedaron completamente borrados. Es como si estuviéramos siendo arrastrados por un río de montaña furioso, llevándonos a otros horizontes”, dice Alexander Rusakov, guitarrista y manager.
“Nuestra vida se ha convertido en una gira interminable. Un día dejamos nuestro hogar para salir a la carretera, y desde entonces no hemos dejado de movernos. La gira simplemente continúa”, remarca.
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El exilio de la verdad
Pero el exilio inició metafóricamente antes de que el conflicto entre Rusia y Ucrania comenzara. Por sus ideas, siempre fueron excluidos dentro de su propio país, comenzando por los medios de comunicación tradicionales.
Fueron vetados por canciones como “No les creemos”, escrita tras la anexión de Crimea en 2014, que denuncia el abuso de poder del Kremlin, o “El Cristo ruso”, que critica lo que llaman la naturaleza “inhumana” del “mundo ruso” y su discurso imperialista. Además, "Esto pasará", lanzada en 2020, retrata el régimen del presidente Vladimir Putin como “un dictador del ayer, hoy solo un viejo muerto”.
El fundador de la banda, Vladimir Kotlyarov, fue multado en varias ocasiones por desacreditar al ejército ruso. En uno de los casos, fue por un comentario en el que declaraba que el ejército de la Federación Rusa se desautoriza a través de sus actos de ocupación, saqueo y violencia.
“Tenemos problemas muy serios en Rusia y no podemos regresar allí. Si nuestro líder (Kotlyarov) regresara, lo encarcelarían. Dejamos el país en 2022, después de que comenzó la guerra, y desde entonces no hemos vuelto, ni podemos hacerlo”, reitera Rusakov.
Una lucha interna y externa
La lucha de Pornofilmy no sólo se libra en la escena pública, sino también en sus vidas personales. Sus integrantes han adoptado un estilo de vida vegano y rechazan el consumo de alcohol, tabaco y drogas, algo que consideran fundamental para mantener coherencia en su postura.
La banda ha dejado claro que su activismo no solo se refleja en sus letras, sino también en sus decisiones diarias, que ven como actos de resistencia contra un sistema que perpetúa el sufrimiento y la desigualdad. Esto les trajo problemas con su gremio cuando, durante el inicio del conflicto contra Ucrania, instaron a otros artistas a suspender conciertos en el país.
“Actuar en Rusia durante la guerra es ayudar al Kremlin a distraer aún más a la población. Esa es su principal estrategia: convencer al pueblo de que nada está pasando”, dijo Vladimir Kotlyarov en una entrevista para Meduza, un medio independiente ruso.
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Algo que refuerza Rusakov: “Creemos que los artistas no solo hablan, reaccionan y actúan. Son personas que hacen cosas importantes para ayudar a los demás. Los activistas más comprometidos que conocemos eran anarquistas; nos mostraron que el papel del artista es enorme. Para nosotros, combinar música y activismo es crucial”.
Hablando de los tiempos actuales, piden no poner las esperanzas en los políticos, como Donald Trump, que supuestamente tiene intención de mediar para acabar la guerra. “Sus declaraciones son puro populismo. El mundo es mucho más complicado. Hablando de su política en general, nada resuena con nosotros”, remarca el músico.
Sobre Claudia Sheinbaum como presidenta de México no saben tanto, pero quieren ser claros en algo: “Creemos que la mayor parte de las cosas horribles que suceden en el mundo han sido causadas por hombres. ¡Ya es hora de que las mujeres tomen el mando!”