Hay que en automático se vuelven clásicos, aquellos que año tras año atraen más adeptos, pero en ocasiones esos trabajos también corren el riesgo de enfrentarse al paso del tiempo y, con ello, a terminar siendo políticamente incorrectos. Ya sea por la crudeza de sus mensajes antibélicos, su crítica política en forma de sátira o por la forma en la que son representados sus personajes; hay películas que en pleno 2021 ya no son tan bien vistas.

Algunas de ellas son “Dumbo”, a la que se le acusa de fomentar el maltrato animal; “Lo que el viento se llevó”, que normaliza la esclavitud; o “El último tango en París”, señalada de permitir el abuso sexual. A esta cada vez más nutrida lista se une “ ” (Grease), cinta que en 1978 pusiera a bailar a millones en el mundo al ritmo del y que popularizó a John Travolta y a Olivia Newton-John, en una historia ubicada en la década de los 50.

Desde hace un par de años, el filme dirigido por Randal Kleiser ha sido visto desde otra perspectiva, que acusa a su trabajo de sexista, machista, misógino, lleno de estereotipos hacia la mujer y, en pocas palabras, antifeminista.

¿Qué tan cierto es? Aquí cuatro personajes claves y su psicología, para entender el enojo de algunos sectores de la sociedad que han pedido que ya no se proyecte y tampoco se monten obras escolares:

Sandy Olsson (Newton-John)

Adolescente australiana que tras vivir un amor de verano con el atractivo Danny Zucko (Travolta), vuelve a encontrárselo, en la escuela luego de que decidió no regresar a su país.

Aunque la atracción entre ambos es evidente, lo cierto es que Danny tiene una imagen de donjuán y galán que necesita conservar frente a sus amigos y la escuela entera, lo que hará que Sandy, si desea tener su amor, tenga que convertirse en una “chica sexy” que viste entallada, se maquilla, comienza a fumar y se muestra más sensual, olvidándose de la imagen virginal y angelical que la caracteriza al inicio de la película.

Además, Sandy debe aceptar que Danny tiene otras novias o que coquetea con más chicas, hasta que decide hacerles frente. Al final de la película, Sandy se transforma en una mujer “sexualmente disponible” para quedarse con Danny.

Danny Zucko (John Travolta)

Es el clásico “rebelde sin causa” más popular de la escuela y a quien todas las chicas quieren tener a su lado. Diversos grupos feministas tachan a este personaje como machista, el cual se fija en las chicas por su apariencia, que a su vez las incita a ser como él quiere que sean.

Se le muestra como un hombre que puede andar con muchas chicas sin ser mal visto, incluso sus amigos alaban esta “popularidad” que tiene con las mujeres. Además, a Danny se le permite fumar, ser rebelde y evadir la ley sin un castigo.

Betty Rizzo (Stockard Channing)

Es la ruda líder de las Pink Ladies , atractiva y segura, confiada de su belleza, que no teme usar para conseguir al hombre que desea. Demasiado rebelde para no disfrutar de las mismas libertades que los chicos.

Este personaje no teme fumar, tener relaciones sexuales y beber alcohol. Es, en pocas palabras, Danny Zucko pero en hombre. Su problema según la película es ser mujer, ya que mientras Danny es alabado por su estilo de vida, Rizzo es señalada en la escuela como "una mujer fácil o una cualquiera".

Su comportamiento es juzgado a lo largo de la película por todos los personajes, quienes la tildan de “zorra” o “fácil”. Incluso a manera de castigo o de moraleja, la chica piensa que está embarazada.

Rizzo, la némesis de Sandy, interpreta una de las canciones más oscuras en la película, donde dice que acostarse con todos los chicos no es algo malo: “Hay cosas peores que podría hacer que ir con un chico o dos, aunque el vecindario piense que soy basura y no. Podría quedarme en casa todas las noches esperando al Sr. Correcto tomar duchas frías todos los días y desperdiciar mi vida”.

Esto también ha despertado el enojo de diversas mujeres, quienes, en su lucha por la equidad de género , reclaman que el mensaje de la película en cuanto a este personaje es obsoleto, machista y denigra a las mujeres.

Jan (Jamie Donnelly)

Este personaje pertenece al grupo de las amigas de Rizzo, pero a lo largo de la película es retratada como una chica fea y gorda, asumiendo que por tener sobrepeso (el cual en realidad se deriva usar suéteres holgados y nada de maquillaje) no encontrará a ningún hombre.

En una de las escenas, Putzie, amigo de Danny Zucko, le dice: “Eres una chica muy comprensiva, creo que hay más en ti que sólo gordura”.

Idea cancelada

Si bien los estereotipos no son algo negativo, según la psicóloga Ivonne Nieves Valencia, de usarse erradamente pueden reforzar ideas equivocadas acerca de ciertas acciones o posturas.

“Todo el mundo está expuesto al sexismo todos los días y, sobre todo, sin saberlo. Si bien, hasta cierto punto uno esperaría encontrar sexismo en una película de acción promedio (héroe aficionado para salvar a la damisela en apuros) o una película de terror, existen películas que parecen inocentes, de romance clásico y lindo, pero que de hecho no lo son. Están plagadas de estereotipos y todo tipo de valores sobre cómo deben comportarse los géneros”, dijo.

Hace unos días, dos escuelas en Perth, Australia, anunciaron la cancelación de su producción de “Vaselina”. Ambas escuelas dijeron que esta decisión se tomó luego de que los alumnos se quejaron de su contenido.

La directora de uno de los dos colegios dijo que la producción era ofensiva. Además, los padres de los alumnos australianos afirmaron que la decisión de cancelar la producción siguió a la indignación de una "pequeña minoría" de alumnos.

Por su parte, Olivia Newton-John defendió recientemente la película cuando sus críticas surgieron después de su emisión por televisión y dijo que “Vaselina” no era una película que la gente tuviera que tomar en serio y que sólo deberían de divertirse con ella.

“Creo que en este caso en particular es un poco tonto porque la película se hizo en los años 70, alrededor de los 50. Hoy los roles de género son muy diferentes a como son ahora, los estándares son distintos y con esa mirada hay que ver la película. Todo el mundo se está tomando todo muy en serio. Creo que tenemos que relajarnos un poco y disfrutar de las cosas tal como son. No lo vi así en absoluto, creo que es una película divertida que entretiene a la gente. Eso es todo”, dijo en entrevista con la locutora, Sarah Grynberg.

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