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El año pasado los premios Metropolitanos a lo mejor del teatro mexicano se hizo con promesas. Este 2019 ni siquiera eso pudo obtener el comité organizador de estos premios que han anunciado su cancelación cuando apenas se iba a organizar su segunda edición.
“Los premios Metropolitanos estamos en una situación crítica, porque desde la emisión pasada la Secretaría de Cultura, general, y la Secretaría de Turismo local, refrendaron su apoyo pero no llevaron a cabo lo que prometieron”, dice Sergio Villegas, director de los premios que buscaba replicar a los famosos Tony de Broadway, en Estados Unidos.
Villegas se reserva la cifra de cuánto se necesita para los premios pero explicó que bastaría el 4% del presupuesto asignado a la promoción del béisbol.
Este año, Probeis tendrá un presupuesto de 350 millones de pesos, de modo que con 14 millones se podrían organizar los premios y hacer la promoción todo un año para todas las puestas en escena que se ponen en México.
Otras voces, como las del productor y actor Jorge Ortiz de Pinedo, consideran que el error en la falta de apoyos vino desde el origen.
Desde un principio se dejó de lado al género de la comedia y otras.
“Partió de la base errónea de no tener esas dos máscaras del teatro, la comedia y la tragedia, pues en medio de éstas entran todos: los musicales, el teatro de búsqueda, el vodevil y más.
“Si se hubiera tenido el apoyo de todos los que hacemos teatro, de los que nos quejamos que no había comedia y porque pensábamos eran muy caro los costos para poder mantener el premio, creo se hubiera podido conseguir un buen patrocinador o varios”, opina.
Villegas, en tanto, recuerda que en octubre pasado el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, aparentemente con la anuencia de la gobernadora Claudia Sheinbaum, indicó que se apoyaran a los Premios Metropolitanos por su importancia.
Y el Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México al final no otorgó el dinero que había prometido.
“Todos ellos nos han dicho que el proyecto es una belleza, nos han echado muchas porras y nos han dicho que qué padre, pero no han encontrado los fondos para poder apoyarnos”.
Para Itari Marta, directora del Foro Shakespere y miembro del comité de los galardones, es necesario seguir intentando hasta el final la realización de este proyecto, pues es para todos.
“Todavía pensamos que como es un cambio, los procesos son más largos, aún así la sensación es que hay que ir solos, que entre nosotros los que hacemos arte y cultura nos hacemos fuertes y si el gobierno se suma, estaremos muy contentos”, expresa.
En busca de dinero. Por ahora la mesa directiva de los premios ha pensado en diversas formas de captar recursos para continuar su funcionamiento, pero se enfrenta a una disyuntiva.
“Los premios en su espíritu y en su misión están hechos para la ciudad, para su beneficio y de toda la comunidad teatral, si nosotros ponemos en el centro de nuestro proyecto, el beneficio de unos empresarios o de otro tipo de negocios alternativos, estamos traicionando el espíritu de los Metro; hace varios días preferimos cerrar a corromper el espíritu de la sociedad civil, que en primer lugar es apoyar”.
Ortiz de Pinedo tiene otra visión:
“¿De dónde sacas el dinero para hacer una premiación?, pues de la bonhomia de las personas que les prestan un teatro, que ayudan a juntar y pagar las estatuillas, pero no es bueno que lo hagan los empresarios mismos, porque se presta a que tal productor puso el número musical y le dan premio y así.
“Entonces sería ideal que se hiciera una buena asociación de críticos y expertos teatrales y que tuviéramos la suerte de contar con algunos empresarios interesados en la cultura teatral y patrocine una fiesta y esa pueda ser promovida por los medios”, explica el actor y productor.
La directora y dramaturga Bárbara Colio resalta que el problema es que las actuales autoridades han tomado decisiones equivocadas y sin un conocimiento real de las cosas.
“Lo que está matando a este proyecto es la satanización que ha hecho este gobierno de las asociaciones civiles, donde muchas de ellas están cumpliendo funciones que el Estado no realiza”, consideró Colio.
Villegas explica que tienen presupuesto sólo para tres o cuatro semanas de operación y, de no conseguir el apoyo, tendrían que parar actividades, restituir a las compañías el donativo que hayan dado y el dinero sobrante, donarlo a una sociedad civil que sí pueda seguir trabajando en pro del teatro.
“El teatro deja una derrama económica directa de mil 800 millones de pesos anuales en la Ciudad de México, entonces pedir menos del 1% de ese dinero para hacerle promoción y posicionar a nuestra ciudad como una capital teatral de categoría mundial no nos parece descabellado”, finaliza Villegas.