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Venecia.— Joaquin Phoenix es famoso por su alta calidad histriónica pero también porque odia las ruedas de prensa y suele hablar muy poco en ellas, sin embargo para hablar de Joker sí está dispuesto e incluso contento, pues según afirmó en la Muestra veneciana, “esta ha sido una de las experiencias más complicadas e interesantes de mi carrera”.
Se dice que el Joker es una especie de Hamlet americano para los actores de Hollywood porque cada uno le aporta su propia personalidad. La que le ha logrado dar Joaquin a este es arrolladora y ya se habla de Oscar.
El proceso fue de lo más peculiar pues el actor, pese a investigar y reflexionar mucho acerca de su papel, después intentó alejarse lo más posible de cualquier referencia e inspiración. Y es que si algo tiene el Joker que ha creado su director Todd Phillips, es que se aleja mucho de los que hemos visto con anterioridad, pues esta cinta va a la génesis del villano desde lo más profundo de sus raíces.
“No me interesa la competencia con Marvel. Fue una película muy difícil de lograr y que tuvimos que empujar mucho para convencer a los productores para realizarla, pero después pudimos hacerla con toda la libertad del mundo tal y como yo quería”, aseguró el director.
La improvisación jugó un papel fundamental, pues según contó el director, cuanto más claro era con las indicaciones que le daba a Phoenix, más se alejaba de ello.
“Bueno, sólo en este proyecto”, aclaró el actor entre risas y añadió que la pérdida de peso fue algo muy importante en la preparación del personaje.
“Realmente empiezas a enloquecer cuando pierdes tanto peso en un periodo de tiempo tan corto. Desde el guión leí ensayos políticos y vi muchos tipos de personalidades pero tan pronto identificaba a Arthur con un personaje específico buscaba alejarme de él porque me encantaría que un psiquitara no pueda identificar quién es el Joker”, contó el actor, quien dijo, tuvo que escribir un diario para su preparación del personaje.
“Fue por recomendación de Todd, fue importante para descubrir al personaje”.
Encontrar la risa perfecta para Joker fue una de sus grandes preocupaciones.
“Surgió antes de que leyera el guión. Todd me dijo que quería que fuera lo más dolorosa posible, era una nueva forma de pensar porqué el Joker se ríe”, explicó Phoenix, quien logró plasmar cuatro risas diferentes.