El ingenio (o provocaciones, según algunos) de Ricky Gervais no fue suficiente para siquiera alcanzar los niveles de audiencia del año pasado en la ceremonia de premiación de Globos de Oro.
El comediante británico condujo por quinta vez estos premios otorgados por la prensa extranjera a lo que considera lo mejor de Hollywood. La transmisión obtuvo 18.325 millones de espectadores, lo que significó un 2% menos respecto al año anterior, cuando la ceremonia fue vista por 18.648 millones de televidentes.
Esto significó también la menor audiencia desde 2012, que fue la tercera vez que Gervais condujo los Globos.
El año pasado, los conductores fueron Andy Samberg y Sandra Oh, quienes no fueron tan ácidos como lo fue Gervais (llegó a llamar hipócrita a la comunidad que hace cine en Hollywood).
Sin embargo, la suerte de Gervais fue distinta en redes sociales, ya que si monólogo de apertura de la premiación se hizo viral en YouTube, en donde la mañana del domingo sumaba ya 2 millones de vistas.
La vez anterior que el comediante creador de The Office había conducido la ceremonia fue en 2016, año en que la audiencia llegó a los 18.5 millones de espectadores.
Los Globos tienen ahora ocho años consecutivos en los que su nivel audiencia baja con respecto al año anterior.
La mayoría de los análisis en sitios como Hollywood Reporter y EW señalan que la transmisión dela ceremonia fue afectada por los juegos de play off del futbol americano, ya que el partido entre los Halcones marinos de Seattle y las Águilas de Filadelfia terminó hasta 21 minutos después de que comenzó la premiación, lo que significó que muchos espectadores tuvieran cambiar de canal constantemente para saber el resultado final del partido.
La épica gángster de Martin Scorsese, The irishman (El irlandés) para Netflix se fue con las manos vacías, lo que ha provocado diversas reacciones.
The Hollywood Reporter, por ejemplo señaló que “en la batalla del streameing contra los grandes estudios, el ganador indiscutible fue el segundo”, ya que se le negó a Netflix alzarse con su primer premio a Película, la cual perdió contra 1917.
“Fue una noche decepcionante para el servicio de transmisión, que podría afectar sus posibilidades de Oscar”, remataron analistas.