San Sebastián.— La actriz Penélope Cruz recogió el tercer Premio Donostia de la 67 edición del Festival de Cine de San Sebastián de manos del líder de la banda irlandesa U2, Bono, y en su discurso de agradecimiento recordó a las mujeres que sufren “la violencia de género”.
“Espero que cuando una mujer encuentre la fuerza gigantesca que se necesita para denunciar lo que se vive en una situación así, la escuchen, pero que la escuchen a la primera y no cuando sea demasiado tarde”, pidió.
También dijo que su “principal sueño” en este momento es que “entre todos podamos proteger este hogar común que es el mundo y demos una razón a los niños para seguir soñando, que nos demos cuenta de todos somos uno”.
El acto en el Palacio del Kursaal comenzó con un repaso a la trayectoria de la actriz española más internacional, la única que tiene un Oscar, por Vicky, Cristina, Barcelona (2008), y nominada otras dos veces, con Volver (2006) y por Nine (2009). Además, estaba en el elenco de Belle epoque (1992), que ganó Oscar a cinta extranjera.
El director del certamen, José Luis Rebordinos dio la gran sorpresa de la noche, el cantante Bono, que entró dando saltos en el escenario y causó el delirio entre el público, puesto en pie.
Cruz es la segunda actriz española en conseguir el Premio Donostia después de Carmen Maura.