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Para la mayoría de los actores, la pandemia trajo consigo desempleo y pocas oportunidades laborales pero para Pedro Sicard estos últimos meses han estado llenos de trabajo, pues además de su antagónico en el melodrama Te acuerdas de mí, el cubano tiene tres proyectos televisivos en puerta y además dejó ir la serie con Netflix en Argentina, Cielo grande, debido se alargó la telenovela producida por Carmen Armendáriz.
Pese a esto, Sicard inició la obra de teatro No molestar en horas de adulterio, proyecto que nació debido a las restricciones sanitarias que el Covid-19 trajo y que impedía que los foros teatrales levantaran el telón.
Esta puesta en escena, que inicia su segunda temporada en el Alessa Café de Satélite a partir del sábado 1 de mayo, es una obra corta, la cual se presenta mientras el público degusta una cena y más tarde escucha a una agrupación musical.
“Me encantó, es una comedia ligera, simpática pero profunda a la vez, se hace en un café y la gente se queda platicando acerca de la obra. Son asuntos de pareja. La idea surge al estar cerrados los foros, además el productor quería llevar cultura al norte de la ciudad porque casi todas las propuestas teatrales se concentran en el centro de la ciudad o algunas en el sur pero pocas en esa parte de la ciudad”, dijo.
A la par, el actor se prepara para trabajar en la serie que está preparando Azteca, Un día para vivir, la cual narrará la historia de cómo la muerte se lleva a los protagonistas, muy en el tono de lo que Carmen Armendáriz hiciera hace décadas en La hora marcada.
“Serán varias las historias que se contarán y yo estaré en una de ellas”, explicó.
La próxima semana, Sicard aparecerá en un nuevo capítulo de la tercera temporada de la serie Se rentan cuartos, a donde regresa luego de haber participado en la segunda temporada con el personaje de un simpático mafioso.
El actor también está por estrenar la serie juvenil Sugar baby, show producido por Joel Nuñez y en el que Pedro dará vida a un sugar papi.
