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El personaje de Blanca Estela Pavón muere en los brazos de Pedro Infante , María fallece por amor, prefiere dar su vida para que Pedro no reciba ese balazo mortal. En “La mujer que yo perdí” , la última película en la que Blanca Estela y Pedro actúan juntos, sus personajes se enamoran, pero es hasta segundos antes de que María muera, que Pedro le confiesa su amor.
De las últimas película que filmó Blanca Estela Pavón antes de morir, fue junto a su entrañable amigo Pedro Infante, quien al igual que ella perdió la vida en un accidente aéreo; la inolvidable “Chorreada” se hizo famosa por su peculiar voz, así como Pedro Infante, quien gracias a una destreza vocal incursionó en la radio.
Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Las coincidencias entre Blanca Estela Pavón y Pedro Infante van desde que ambos comenzaron en la música para saltar a la actuación, hasta la fatídica manera de morir cuando estaban en su mejor momento y siendo muy jóvenes, a los 23 y 39 años respectivamente.
La voz de Blanca Estela Pavón cautivó desde que era una niña, en la radio llamó la atención cuando participaba en los concursos infantiles, después, cuando apareció actuando en la pantalla grande, su ángel y estilo despreocupado hicieron reír a chicos y grandes.
Blanca Estela Pavón en 1936. El Universal Ulustrado.
Muchos de esos momentos en los que el público se soltó a carcajadas en las salas de cine, fueron cuando Blanca Estela apareció con Pedro Infante, la pareja actoral compartió pantalla en cinco ocasiones, siendo una de las más recordadas en la cinta “Nosotros los pobres” , donde Pepe “El Toro” y Celia “La Chorreada” se enamoran.
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La voz, uno de los encantos de Blanca Estela y Pedrito
En un programa de aficionados se presentó una jovencita de 14 años, se llamaba Blanca Estela Pavón. Cantó, recitó y hubo aplausos. El artista de radio Pedro de Urdimalas escuchó desde su casa el programa y se quedó enamorado de la bellísima tonalidad de aquella voz , se interesó por la jovencita, la buscó y la colocó en un sketch que se llamaba “Lecciones de Fifirafas” , en las cuales Blanca Estela hacía el papel de niña.
Allí comenzó su carrera, era la popular “Florecita” en aquel programa dedicado a los niños. Había en sus actuaciones un “no sé qué” de emocional y tierno. Se ganó al auditorio, pero como era una artista de corazón, tenía una gran versatilidad, pasaba de lo infantil a lo dramático con gran facilidad.
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Un tímido Pedro Infante llegó a probar suerte en la XEB, cuando le preguntaron si sabía cantar o tocar algún instrumento, Pedro dijo que “sabía silbar regular” y que sobre eso quería probar suerte. Julián Morán, quien por mucho tiempo fue director artístico de la XEB , recordó que Pedro silbó tres tonadas de forma notable, por lo que le hizo suponer que no cantaba nada mal, y en efecto, ese sería el inicio de varios años en los que Infante cantó para los micrófonos de la XEB.
La voz de Pedro y Blanca Estela se unieron en cintas como “Nosotros los pobres”, donde cantan juntos “Amorcito corazón”, su complicidad actoral y musical se llevaron los aplausos del público, eran presentados como “la pareja favorita del cine”, y vaya que lo eran, llenaban las salas del cine y la dupla era sinónimo de éxito.
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La voz de Pedro Infante y Blanca Estela sonaban en la XEX. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
El avión, su catastrófico final
Ocho años después de que cerca del volcán Popocatépetl se estrellara el avión donde viajaba Blanca Estela Pavón, Pedro Infante también perdió la vida en un accidente aéreo, el 15 de abril de 1957 se estrelló en Mérida pocos minutos después de haber despegado.
En la primera plana de EL UNIVERSAL del martes 16 de abril de 1957, se informó que Pedro Infante había muerto de manera trágica, el avión en el que viajaba se estrelló, y sus restos no se iban a poder exponer al público porque el actor había quedado totalmente desfigurado.
La aeronave pertenecía a la empresa Transportes Aéreos Mexicanos , S.A., línea fundada y regentada por Pedro Infante. Minutos después de haber despegado, el avión se desplomó en el patio de una casa donde una mujer, acompañada de un niño, lavaba ropa.
Ocho años antes, en 1949, el actor también tuvo un accidente aéreo que casi le cuesta la vida, en esa ocasión sufrió lesiones serias en la cabeza que lo tuvieron al borde de la muerte, las grabaciones de la cinta “La mujer que yo perdí”, que también protagonizaba Blanca Estela, se suspendieron varias semanas.
Cuando Infante salió del choque nervioso causado por el accidente, y le cicatrizaron sus heridas, tuvo que usar por un tiempo pelucas mientras le crecía el cabello y para cubrir una deformación que le quedó en el cráneo.
En un artículo publicado en este diario en septiembre de 1949, el director Roberto Rodríguez contó que el día que Blanca Estela tuvo el fatal accidente de avión, también “murió en la pantalla”, pues terminaba la primera proyección de dicha cinta, lo que se llama “primer corte”, es decir, el primer intento para armar todas las escenas tomadas conforme al guión cinematográfico.
Rodríguez comentó que la última escena de la película está tan bien realizada por Blanca Estela, que él sintió una extraña sensación de escalofrío que bien pudo haber sido un aviso de la tragedia.
“Desapareció en plena gloria”, lamentó el director; siete productores la solicitaban para otras tantas películas, y estaba en preparación el rodaje de “Ni ricos ni pobres”, que sería el último filme que cerraría la trilogía de “Nosotros los pobres” y “Ustedes los ricos”; finalmente, la cinta se llamó “Pepe El Toro”.
En el funeral de Blanca Estela, Pedro Infante se mostró muy afectado por la muerte de “La Chorreada”.
“He de confesar que la muerte de Blanca Estela me ha afectado muchísimo, pues nos unían lazos de amistad muy sincera; al conocer la fatal noticia me conmovió tanto, que no pude menos que dejar mis lágrimas caer”, declatò a este diario.
En el Panteón Jardín, sólo unos metros separan las tumbas de una de las parejas predilectas de la Época de Oro; aunque su temprana muerte impidió que realizaran más filmes juntos e incluso que entre ellos se diera un romance en la vida real, cosa que muchos de sus fans deseaban, en la memoria de los mexicanos sigue vivo el amor de “Pepe El Toro” y “La Chorreada” que late cada vez que suena “Amorcito corazón”.
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